Las obras del túnel que unirá la carretera de Andalucía con Embajadores empiezan en marzo
Los trabajos costarán 133 millones, un 80% más del presupuesto inicial, y durarán 18 meses
La empresa municipal Madrid Calle 30 adjudicó ayer a la empresa Dragados, por 133 millones de euros, la construcción del túnel de dos kilómetros que conectará la calle de Embajadores con la A-4 y la M-40, pasando bajo el Nudo Sur de la M-30. Las obras comenzarán en marzo y durarán año y medio, aunque la Concejalía de Urbanismo asegura que no provocarán desvíos de tráfico. El gobierno municipal subrayó que el coste se ha reducido en un 7,4% "con respecto al precio de licitación, 143 millones", anunciado en noviembre; pero obvió que el coste inicial del proyecto, cuando fue presentado por el alcalde en abril de 2004, era de 74 millones (un 80% menos de lo que finalmente costará).
El proyecto de obra adjudicado ayer -y que comienza con dos meses de retraso sobre el plazo previsto- está dividido en tres partes: un túnel principal, uno secundario y una serie de mejoras en las incorporaciones a la M-30 a la altura de Méndez Álvaro. El objetivo, según el director general de Infraestructuras, Manuel Arnáiz, es "desenmarañar" y "aportar fluidez" al tráfico en el entorno del Nudo Sur, uno de los tramos más colapsadas de la M-30, con 300.000 conductores diarios. En esta zona está también proyectada una de las obras más caras y complejas de la M-30, el by-pass sur -un túnel de cuatro kilómetros para salvar el atasco-, ya adjudicada pero cuya construcción aún no ha comenzado.
Entre tanto se iniciará la excavación de un túnel menor, el de Embajadores, que pretende "conectar directamente el distrito de Arganzuela y la Estación Sur de autobuses con la A-4 (carretera de Andalucía) y la M-40, sin pasar por la M-30", según Urbanismo. Ese túnel -que tendrá una boca en la conexión de Embajadores con la avenida del Planetario y la otra una vez pasada la M-30- medirá unos dos kilómetros de longitud, pero tendrá "varias salidas intermedias a la superficie", explicó Arnáiz.
El segundo túnel, más pequeño (aproximadamente un kilómetro), será exclusivo para los autobuses que entren y salgan de la Estación Sur de autobuses: por él se incorporarán directamente al túnel principal y entroncarán con la A-4 sin tener que pasar por el Nudo Sur. Ahora, los vehículos privados y los autobuses comparten salidas y entradas de la estación, lo que a menudo produce una "fuerte congestión" de tráfico en el entorno.
Por último, la obra incluye mejoras en las incorporaciones a la M-30 desde Méndez Álvaro -sumando un quinto carril para alargar la incorporación- y la ampliación de la conexión actual entre la M-30 y la M-40.
De las 15 actuaciones sobre la M-30 presentadas por el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en abril del año pasado, sólo quedan por adjudicar los cinco proyectos del río, lo que ocurrirá probablemente el próximo abril. Inmediatamente después el Ayuntamiento convocará el concurso para elegir al socio privado que entrará en la empresa municipal Madrid Calle 30 con un 20% del capital.
El nombre de esa entidad privada se conocerá a finales del verano. Madrid Calle 30 se convertirá entonces en empresa mixta, y eso obligará a los grupos de oposición (PSOE e IU) a salir de su consejo de administración, según denunció ayer el concejal socialista Félix Arias. "Es muy triste y poco democrático que, en una empresa de esta envergadura, con tantas implicaciones para la ciudad, no se deje estar a la oposición", dijo.
Además, el Ayuntamiento inyectó ayer 112 millones de euros más en el capital social de Madrid Calle 30, que pasa de 70 millones a 182 millones. Inés Sabanés, portavoz de IU, aseguró que esa ampliación de capital estaba prevista para el segundo semestre del año. "Pero como [el gobierno municipal] tienen prisa por ir pagando certificaciones de obra, y no pueden esperar a la entrada del socio privado, lo han adelantado todo. Es la huida hacia adelante que caracteriza a todo lo relacionado con este proyecto", afirmó.
Anillo bajo la Castellana
Por otra parte, la Junta de Gobierno aprobará previsiblemente hoy la convocatoria del concurso para adjudicar la construcción del anillo de túneles que distribuirá el tráfico bajo los cuatro rascacielos que se están levantando en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, al norte del paseo de la Castellana. Las obras, que costarán 120 millones de euros (el 80% lo pagará el Ayuntamiento y el 20% los propietarios de las cuatro torres), podrían ser adjudicadas a finales de abril y comenzar a ejecutarse en mayo.
El proyecto de lo que los técnicos de Urbanismo califican como "pequeño Azca" lleva más de un año de retraso sobre el plazo previsto. Si se mantienen los tiempos de ejecución iniciales (entre 24 y 30 meses), no estará terminado en este primer mandato de Ruiz-Gallardón.
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