La nieve suspende el Austria-Athletic

A las 20 horas, la megafonía del estadio Ernst Happel anunció la suspensión del partido Austria Viena-Athletic. El árbitro, la UEFA y los dos equipos habían tardado doce horas en decidir lo que parecía una suspensión anunciada a causa del mal estado del terreno de juego, cubierto de hielo.

El afán por jugar el encuentro, por la dificultad de encontrar nuevas fechas, rozó la negligencia organizativa. Nada más anunciarse la suspensión del encuentro, buena parte de los aficionados rojiblancos y austriacos prorrumpieron en gritos de protesta que culminaron con incidentes en las inmediaciones del estadio y la intervención de la policía antidisturbios. Lanzamiento de botes de humo y algunas pequeñas cargas solventaron los incidentes. Unos 5.000 rojiblancos se había desplazado a Viena.

El Athletic ya salió mosca del entrenamiento celebrado el martes, a la vista de la cantidad de terreno helado. A las 10 de la mañana de ayer, en la habitual reunión con la UEFA para temas procedimentales, se volvió a examinar la situación, posponiendo cualquier decisión para las 15.30. El delegado turco de la UEFA y el árbitro israelí eran quienes más apostaban por jugar el encuentro, mientras el Austria también consideraba que con tacos especiales, pintandas de rojo las líneas del campo y jugando con un balón de color naranja el encuentro podría celebrarse. El Athletic no era de la misma opinión y remitió un fax a la federación española mostrando su malestar. A la vista del desacuerdo, se pospuso la decisión a las 18.30 horas. Entonces fue cuando todos se convencieron de que era imposible jugar. El problema fue inmediato. Había que decidir la nueva fecha del encuentro. Jugarlo hoy tenía dos problemas: la meteorología no anuncia mejoría sino todo lo contrario. Además, el Athletic, de jugarse hoy el encuentro, se negaba radicalmente a jugar el sábado contra el Real Madrid, "lo mande quien lo mande", llegó a decir el presidente Fernando Lamikiz. Finalmente, hubo acuerdo, la ida se jugará, si el tiempo no lo impide, el 24 de febrero, jueves, en Viena y la vuelta el domingo 27 en San Mamés, lo que obliga a aplazar el Getafe-Athletic de Liga.