Zapatero anuncia que el nuevo IRPF mantendrá "esencialmente" la deducción por vivienda

Hacienda acometerá una revisión de las deducciones fiscales en la próxima reforma del impuesto de la renta (IRPF), que entrará en vigor en 2006 (declaración en 2007). El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que esa reordenación no afectará "esencialmente" a las deducciones por vivienda, "que mantendremos". En cambio, las ventajas fiscales de los planes de pensiones se verán más afectadas. Confirmó también que el tipo máximo del impuesto de sociedades (ahora el 35%) se beneficiará de una rebaja en la próxima reforma fiscal.

El Gobierno quiere simplificar la declaración de la renta. "Habrá una reducción de la presión fiscal en las rentas del trabajo, una reordenación de las deducciones, que no afectarán esencialmente a la vivienda, que mantendremos, y habrá una reordenación en las deducciones de planes de pensiones", subrayó Zapatero en una entrevista a Punto Radio.

En este sentido, Zapatero señaló que el Gobierno tiene la intención de aprobar una fiscalidad "más simplificada" para corregir la "complejidad" normativa que, en su opinión, no facilita a la ciudadanía la toma de decisiones en materia fiscal ni el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Y, aunque Hacienda todavía está trabajando sobre la próxima reforma del IRPF (entrará en vigor en el ejercicio 2006 y en la declaración que se presente en 2007), el presidente del Gobierno confirmó que habrá cambios en las deducciones fiscales. Las relativas a la compra de vivienda se mantendrán (deducción del 15% de capital e intereses con un límite de 9.015 euros), aunque fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda indicaron ayer que habrá algunos retoques. Se introducirán cambios de mayor calado en las desgravaciones de los planes de pensiones (hasta 8.000 euros al año).

Rodríguez Zapatero confirmó, tal y como recoge el programa electoral del PSOE, que se llevará a cabo un descenso del tipo máximo del impuesto de sociedades, situado en el 35%, aunque no concretó. En su programa, el PSOE afirmaba que era necesario acercar el impuesto que grava los beneficios empresariales a la media europea, que se encuentra ahora en el 30%.

El jefe del Ejecutivo reiteró que la reforma fiscal que acometerá su Gobierno facilitará una "mejor administración" por parte de los ciudadanos de sus obligaciones con el fisco, será "más justa" y contribuirá de forma más eficiente al crecimiento económico.

Sobre la coyuntura económica, Zapatero admitió que la economía iba "razonablemente bien" cuando llegó al Gobierno, pero indicó que es preciso mejorar la competitividad con ganancias de productividad, por lo que reiteró que se pondrá en marcha en las próximas semanas un plan de medidas liberalizadoras.