Juzgados dos hombres por contratar a dos sicarios para matar a un tercero

Dos hombres, P. J. G. C. y J. S. G., apodados Randi y Mosqui, son juzgados en la Audiencia de Valencia por un supuesto delito de proposición de asesinato, hecho por el que la fiscal solicita para cada uno de ellos 13 años de prisión.

Según el relato de la fiscal, los acusados pactaron con dos ciudadanos de origen armenio, uno de ellos identificado como Arman Andriasyan, que por 12.000 euros mataran a José Luis Montejano, conocido como Willy. El pacto se sucedió al principio como habían acordado las partes. La madre de la víctima declaró que a su domicilio acudió un hombre "que no era español" y le dijo que su hijo debía contactar con él urgentemente a través de un número de teléfono. Según la mujer y los hermanos de Willy, que había estado seis meses en prisión en relación con un desembarco de hachís en Almería, se encontró con los supuestos sicarios. Pero al conocerse entre ellos, los armenios decidieron quedarse con el dinero y entregar el DNI de Willy como prueba de que habían hecho el trabajo. Willy desapareció de la ciudad unas semanas, pero regresó. A los pocos días, el 20 de agosto de 2001, murió tiroteado en la calle de Fray Pedro Vives de Valencia. Los testigos, entre ellos su novia, refirieron que los autores del crimen tenían rasgos suramericanos.

La investigación sobre el asesinato se archivó porque nunca se identificó a los autores. El armenio declaró en instrucción que le habían propuesto el asesinato, pero murió también de varios disparos en Mislata a manos supuestamente de un compatriota por un asunto relacionado con tráfico de vehículos robados. Los acusados niegan los hechos, los testigos reconocen que entre Willy y Mosqui existía enemistad por las relaciones de ambos con la novia del primero. Y algunos han señalado que los acusados se dedican al tráfico de drogas.