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PERSONAJE

La NBA se queda sin cartero

Tras 19 temporadas, Karl Malone, el segundo máximo anotador en la historia de la Liga, deja las pistas frustrado por no haber logrado el 'anillo'

Las finales de la NBA de 1998 entre los Chicago Bulls y los Utah Jazz se recordarán tanto por la canasta de Michael Jordan ante Byron Russel como por el robo de balón del propio Jordan a Karl Malone, que generaría a la postre la posesión definitiva. Por ser víctima, como otros tantos grandes jugadores de su generación, de la era Jordan, y a pesar de formar en Utah un tándem sencillamente inolvidable con John Stockton, además de embarcarse en una corta aventura con los Lakers, Malone nunca ganó el anillo.

Tras 19 temporadas en la NBA, Karl Malone (Louisiana,1963), anunció el pasado viernes su retirada de las canchas en una conferencia de prensa en el Delta Center de Salt Lake City. Siendo el anillo de casado el único que lucen sus dedos, sus números hablan por sí solos. Fue dos veces MVP, mejor jugador del torneo (1996-97, 1998-99), fue once veces elegido mejor ala-pívot de la temporada, jugó 14 partidos de las estrellas, es el segundo máximo anotador de la historia de la NBA con 36.374 puntos -por detrás sólo de Kareem Abdul-Jabbar (38.387)-, nadie ha anotado más tiros libres y formó parte del histórico Dream Team de Barcelona 92. Un currículo sencillamente extraordinario.

"La única manera de salir a la cancha es a matar, pero matar con amabilidad", decía

Karl Anthony Malone tuvo una buena, pero no espectacular, carrera universitaria en Louisiana Tech, donde comenzaron a apodarle El Cartero porque ya por entonces rendía en cada partido. Sin embargo, la NBA vio a Malone como un pívot bajito (2,06) y luchador que podría ayudar a algún equipo desde el banquillo. Utah le seleccionó en la posición número 13 del draft de 1985 y su impacto en la Liga, para sorpresa de todos, fue inmediato.

En su segunda temporada Malone ya promediaba 27 puntos y 12 rebotes por partido, anotaba más tiros libres que Moses Malone y agarraba mas rebotes que Charles Barkley.

A su llegada muchos jugadores mostraron su disgusto al ver la suciedad con la que Malone se empleaba bajo los tableros, una acusación que El Cartero siempre negó. Y es que Malone usaba los mismos trucos que el resto de hombres altos de la Liga, pero con una fuerza superior a la de cualquiera que hubiera jugado antes en la NBA. "La única manera de salir a la cancha es a matar [a los rivales] , pero matarles con amabilidad", decía.

A Malone le hubiera encantado que la temporada tuviera 200 partidos, porque, igual que Jordan o Bird, nunca se cansaba. Durante las vacaciones se refugiaba en su granja de Arkansas, donde seguía un régimen de entrenamiento digno de los campos de concentración de Siberia, con el objetivo de llegar a noviembre en las mismas condiciones que jugadores mucho más jóvenes que él. De vuelta en Salt Lake City, no tenía ningún reparo en criticar a aquellos que llegaran a la pretemporada con kilos de más. Incluso llegó a criticar a un compañero que había leído cuatro libros durante las vacaciones porque leer, según él, quitaba tiempo para entrenar.

En el verano de 1997, Malone invitó a Ike Austin a su rancho. Austin había pasado fugazmente por los Jazz en 1994, y después por ligas menores en Estados Unidos y Francia cuando los Miami Heat le repescaron. Después de dos semanas con El Cartero, Austin llegó a la pretemporada en la mejor forma de su carrera. Nueve meses después, Ike Austin fue elegido el jugador con más progresión de la temporada.

A pesar de sus increíbles marcas y haber revolucionado la posición de ala-pívot, Malone fue protagonista de innumerables anécdotas polémicas: defendió la posibilidad de permitir a los deportistas portar armas de fuego consigo, cobró un millón de dólares para competir en un combate de lucha libre contra Dennis Rodman, fue la imagen del sindicato de jugadores durante la huelga de 1998 y es tristemente recordado por ser el primero en oponerse públicamente a la idea de compartir cancha con Magic Jonson, después de que este anunciara ser portador del virus del sida.

Karl Malone intenta capturar un rebote con los Lakers la pasada temporada.
Karl Malone intenta capturar un rebote con los Lakers la pasada temporada.REUTERS

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