Separación de hecho
Luca Cordero di Montezemolo, que además de presidir Fiat preside Ferrari y Maserati, la Feria de Bolonia y la patronal Confindustria, se considera un hombre de transición. Su misión es pilotar el grupo hasta que John Yaki Elkann, de 28 años, nieto mayor del abogado Agnelli, coja el mando. No existe, sin embargo, garantía de que el joven Yaki reciba su pesada herencia. La banca acreedora puede hacerse en los próximos años, gracias a una conversión de deuda en acciones, con el 25% del capital, arrebatando el control a los Agnelli.
El presidente Montezemolo y el vicepresidente Yaki se mantienen a una distancia prudente de las negociaciones con GM, dirigidas por el administrador delegado, Sergio Marchionne, porque la separación es ya un hecho. El acuerdo es inminente -hoy se reúne el consejo de administración-, pero las cifras que se barajan, sean de 1.000 o 2.000 millones de dólares, no resolverían gran cosa.
El acuedo permitiría, al menos, que se desconvocaran las huelgas anunciadas para el próximo viernes y el 11 de marzo, como protesta contra "la peligrosa incertidumbre" sobre la propiedad de Fiat.
