Comienzan los trabajos para afianzar edificios cercanos al socavón

La empresa pública de la Generalitat Gestión de Infraestructuras (GISA) y la compañía Carsa iniciaron ayer los trabajos de afianzamiento y refuerzo de los edificios cercanos a los socavones causados por el hundimiento de las obras del metro. En concreto, estas dos empresas, con la colaboración de expertos en estructuras nombrados por el Ejecutivo catalán, han iniciado ya los trabajos de refuerzo en los inmuebles del pasaje de Calafell 9-11 y de la calle de Sigüenza, entre los números 37 y 51. Estos edificios "presentan grietas, pero no daños estructurales importantes", según indica un comuncado emitido ayer por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas.

Además, los trabajos de inyección de hormigón en el túnel de maniobras del metro en el barrio del Carmel han permitido cubrir hasta el momento la mitad de la galería con más de 8.500 metros cúbicos de hormigón desde tres puntos en vertical en la superficie y desde uno en horizontal en el interior del túnel, informa el departamento que dirige Joaquim Nadal. Los trabajos avanzan al ritmo previsto en este túnel, que se rellenará con 16.000 metros cúbicos de un hormigón más líquido de lo habitual para facilitar que se esparza mejor, según Política Territorial.

Garantías

La estación principal del Carmel se ha protegido también con malla y hormigón hasta el 60% del total de esta zona. Paralelamente, también han empezado ya los trabajos de inyección vertical, desde la calle, en torno a los materiales acumulados en la zona del derrumbe.

El Ejecutivo catalán garantiza que cuando se haya conseguido plena seguridad en el área desalojada acordará con los vecinos "las garantías y los certificados necesarios para el retorno, así como las informaciones y el asesoramiento externo que propongan los vecinos". Las obras de la línea 5 del metro seguirán suspendidas "hasta que se hayan acordado las condiciones y las garantías para reemprender los trabajos", declara Política Territorial.

Algunos afectados, acompañados de bomberos, pudieron acceder un día más a sus pisos del inmueble para recuperar sus enseres, entre los que había cuadros y todo tipo de utensilios y ropa.

La Generalitat recordó ayer que todos los vecinos que se han quedado sin casa "volverán a tener una vivienda propia", y la Oficina de Realojo y Vivienda del departamento que dirige Nadal ya ha empezado a concertar citas de visita a los pisos que se ofrecen a los afectados. El Ejecutivo catalán, además, garantiza a los vecinos "que los desperfectos sufridos en sus domicilios serán reparados con la máxima urgencia", y que los comercios que se han visto obligados a cerrar "recibirán compensaciones por los ingresos no obtenidos".