La hija de Bauçà se enteró por la prensa de la muerte de su padre
La hija del escritor se enteró ayer del fallecimiento de su padre por la prensa
La única hija que tuvo el poeta Miquel Bauçà (Felanitx, 1940-Barcelona, 2004), Maria Bauçà Company, de 40 años, supo ayer por la mañana a través de las informaciones de los medios que su padre había muerto. El cuerpo de Bauçà fue hallado en su casa del barrio de Les Corts el 3 de enero; había fallecido en soledad antes de la Navidad de 2004. Las circunstancias de la muerte permanecen envueltas en el misterio, acrecentado por la lentitud de las diligencias judiciales.
Maria Bauçà, que desde la adolescencia no veía a su padre -"él lo había querido así"-, señaló que respetará en las exequias "las costumbres de intimidad que le caracterizaron". La fecha oficial del fallecimiento será la del hallazgo del cuerpo, el 3 de enero, pero nunca llegará a saberse la real. En cualquier caso, Bauçà no llegó a cumplir los 65 años el 7 de febrero.
Maria no deberá reconocer el cadáver, que ya ha sido identificado por los forenses y la policía. Han pasado más de siete semanas desde el fallecimiento sin que la familia recibiera aviso alguno. "Eso nos preguntamos, por qué no nos han avisado en tanto tiempo", dijo anoche con discreción la hija del poeta. El escritor ocupaba un piso de alquiler y su nombre figuraba en numerosos registros.
El sobrino del escritor, Toni Bauçà, Picamosques, viajó ayer desde Mallorca hasta Barcelona para despedirse "de un compañero con quien me relacioné un tiempo". Toni Bauçà visitó la comisaría, el juzgado de instrucción y el Instituto Anatómico Forense y fue el primer pariente que compareció. A través de una llamada de Barcelona a Mallorca, el jueves, la familia mallorquina supo la muerte del poeta. "No hallaban el carnet de identidad", señaló Toni Bauçà apuntando una explicación a la tardanza policial.
Exequias privadas
Maria Bauçà anunció: "El entierro tras la incineración será privado, estrictamente privado, sin protocolos, sólo con familiares y algunos amigos que le trataron últimamente". Edicions 62 y la Institució de les Lletres Catalanes han programado un acto civil de homenaje, Los autores leen a Miquel Bauçà, para el viernes 18 de febrero en el Palau Moja de Barcelona. Antes de que se hiciera pública la muerte del poeta, el jueves por la noche, el escritor Biel Mesquida le rindió un homenaje en el Casal Llorenç Villalonga de Binissalem, con un recital poético al que asistió el ex consejero y escritor Damià Pons.
En adelante queda por desvelar un misterio más, la posible obra inédita del poeta que anida en el disco duro del ordenador. "Tenía miles de apuntes y entradas, ordenadas en fichas de oficina que seguían el orden alfabético", señaló su amigo el pintor Miquel Barceló. "Antes yo decía que era el mejor poeta en catalán, ahora que es uno de los más grandes poetas", destacó Barceló, quien desde finales de los años setenta fue vecino de Bauçà en Barcelona y Mallorca. "Su obra es un solo libro, una pieza continuada", observó el artista. "Siempre tengo cerca sus prosas y versos".
Ayer, en París, Barceló se puso en contacto con el director del Institut Ramon Llull, Xavier Folch, y ambos hablaron de la posibilidad de publicar una traducción al francés de Bauçà.
Ernest Folch, director de Edicions 62, que publica la obra de Bauçà, dijo que se sentía "impresionado por la conmoción que ha causado la muerte del poeta".
Dos poemas de Certituds Immediates, de Miquel Bauçà
Dos poemas inéditos
Accions. Les accions
poden fer-se de dos modes:
segons els dictats tribals
o segons indica l'ànima.
El primer és nul del tot:
tu no pots participar-hi:
és gimnàstica en grup,
bogeria metafísica;
el segon és més real,
doncs tu saps d'on prové [l'ordre.
Ah, ja no podre gaudir-ne!
Celebrar els meus quaran- [ta anys
era allò que més volia.
Ara ja tot m'és igual:
he sortit fora de comptes.
.
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