Trueba edita sus grabaciones favoritas de música brasileña
'Música para machacarte el corazón' tiene temas de Regina, Buarque, Veloso y Jobim
El melómano director de cine Fernando Trueba ha editado el segundo recopilatorio de su serie Música para los amigos -en este caso, Música para machacarte el corazón, dedicado por entero a Brasil- y se dispone a publicar el primer disco de piano solo de Bebo Valdés. También prepara con Javier Mariscal una película musical de dibujos animados ambientada en La Habana y Nueva York, y va a comercializar en DVD su documental para televisión sobre Chicho Sánchez Ferlosio.
"Es una selección de cosas que me gustan a mí", aclara. Están Jobim, Chico Buarque, Rosa Passos... Fernando Trueba ha escogido la grabación original de Mañana de carnaval en la película Orfeo negro; Minha, que tocó el gran pianista de jazz Bill Evans, o la desgarrada interpretación que hizo Elis Regina de Atrás da porta, también obra de Francis Hime.
"Canciones de amor con el punto de tristeza que también tiene Brasil. La guitarra y el piano son muy protagonistas. Y la voz. Le di muchas vueltas al orden porque estás contando una historia y no puedes poner la escena final al principio", cuenta.
El primer Música para los amigos se le ocurrió a Carlos López (presidente de Sony-BMG España). "Me dijo: '¿Por qué no haces un disco con música que te gusta?', y yo le contesté que ya estaba hecho. Tengo un despertador CD y siempre ponía discos bonitos. Hasta que se me ocurrió grabar uno de cómo me apetece a mí despertarme por las mañanas", dice riendo. "Le puse ese título porque es lo que le grabas a un amigo o una novia".
"Me gusta la manera que tienen en Brasil de decir las canciones de amor. Lo sientes especialmente en Vinicius de Moraes. Dice cosas esenciales, usando palabras que todo el mundo entiende, y con una ausencia de retórica que hace que a veces parezca un haiku japonés", explica. "Creo que algunos de los mejores poetas del siglo XX son Leonard Cohen, George Brassens, Leo Ferré, Caetano Veloso... Gil de Biedma o Claudio Rodríguez son maravillosos, pero hay dos poemas que te han agarrado y los demás se han quedado dentro del libro. En cambio, de ellos, tienes siete, 10 y 14. En esa humildad básica de escribir una canción para la gente probablemente se alcanza más veces la grandeza que cuando te dices: 'Soy poeta, desciendo en línea directa de Góngora y Ezra Pound".
Su mujer, la productora Cristina Huete, nacida en São Paulo, tiene mucho que ver con la afición por la música brasileña. "Entré en casa de Cristina con 19 años y ellos habían vuelto de Brasil hacía poco. En su casa, Chico Buarque era Dios", recuerda.
La próxima producción de Trueba, el disco de piano solo de Bebo Valdés, saldrá en marzo. "Se emocionó mucho al oírlo entero. Estábamos los dos solos y me dijo 'Ahí está el alma de mi país'. Bebo y Cuba en estado puro".
Considera que la función del arte es ayudar a vivir. "Cuando entro en una galería y veo una instalación de 35 teléfonos en el suelo, me pregunto: ¿A quién le sirve esto? ¿Al galerista, al tío que ha puesto los teléfonos? Creo que el arte de vanguardia está muy dominado por la estupidez. ¿Cómo se puede ser imitador de Duchamp? Ya se lo dijo Breton a Buñuel: 'Luis, ya no es posible el escándalo'. Hoy, lo practica cualquier gilipollas. No tienes más que poner la tele".
Trueba ya unió documental y música hace años en Mientras el cuerpo aguante con Chicho Sánchez-Ferlosio. "Nadie lo ha visto. Lo emitió TVE una única vez de madrugada. Chicho, como Carlinhos, es uno de esos personajes que deciden escapar de la lógica imperante. Siempre me han interesado los que son capaces de salirse de la norma y crear algo armónico sin hacer daño a nadie".
Babelia
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