_
_
_
_
_

España y Polonia coordinarán sus posiciones sobre las ayudas de la UE

Zapatero confía en alcanzar un acuerdo

Cuando se debatan cifras surgirán las discusiones, pero, de momento, España y Polonia han acordado ir de la mano en el debate sobre el reparto de las ayudas comunitarias, con un principio básico: que las políticas de cohesión son un pilar esencial de la UE y deben ser defendidas como tal, frente a los intentos de recortarlas por parte de países ricos. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el polaco, Marek Belka, afirmaron ayer este objetivo y el interés privilegiado de las relaciones entre sus respectivos países.

Frente a la posibilidad de que las cumbres hispano-polacas sean una herencia indeseada de la etapa en que Aznar estableció un contacto privilegiado con Varsovia, por el entusiasmo común con la política de George W. Bush, Zapatero declaró ayer que "la relación de España con Polonia es fundamental" y que a esta cumbre le seguirán otras de periodicidad anual, si bien la de ayer vale para 2005 y para 2004, cuando fue suspendida por prolongación de la comparecencia del presidente ante la Comisión del 11-M.

Zapatero invitó por carta al líder del PP, Mariano Rajoy, a viajar con él ayer a Varsovia, como le prometió al final del agrio debate parlamentario sobre la cancelación de su viaje a la capital polaca, el pasado diciembre. Según fuentes gubernamentales, en La Moncloa no se ha recibido respuesta de Rajoy.

El primer ministro Belka parece haber olvidado, en cambio, el desaire de hace dos meses. Ayer correspondió a las atenciones de su huésped español con el anuncio de que viajará a España el próximo 11-M para participar en la conferencia antiterrorista organizada por el Club de Madrid. Zapatero y Belka demostraron un empeño total en subrayar sus coincidencias por encima de las diferencias que se puedan derivar del reparto de los fondos estructurales y de cohesión en la UE de 25 miembros, una negociación a través de la que Polonia aspira a suceder a España como la mayor perceptora neta. Madrid reclama una reducción gradual de sus ingresos que le evite ser la única pagadora del coste de la entrada de nuevos socios.

"España y Polonia se necesitan dentro de la UE", dijo Belka. "Los dos países tenemos intereses comunes en la Unión, derivados de nuestro similares tamaños demográficos, de que somos países intensamente europeístas y de que ambos defendemos el principio de la cohesión de la solidaridad como elemento esencial de la identidad europea", señaló Zapatero. España y varios de los nuevos socios firmaron el pasado 7 de diciembre una carta en la que defendían que el volumen de recursos propios de la Unión se mantenga al menos en el 1,24% del PIB comunitario, según propone la Comisión, pese a la propuesta de algunos países ricos de reducir el techo hasta el 1%.

El presidente del Gobierno se declaró "convencido de que va a haber un acuerdo" y afirmó que no tiene "ninguna duda de que, en el periodo 2007-2013 [el septenio financiero en discusión], se va a abrir la puerta del éxito a Polonia, porque va a recibir muchos fondos de la UE. Quiero el éxito de Polonia", proclamó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Belka reconoció que "hay detalles que negociar", pero reiteró que existe "un enfoque común del problema" a partir del principio de solidaridad, en cuya promoción destacó el liderazgo de Zapatero, y la voluntad de construir una propuesta "en la que cada parte ceda un poquito".

Otro tema abordado fue el deseo polaco de que sus ciudadanos adquieran en 2006 la plena libertad de emigrar dentro de las fronteras europeas. Zapatero insistió dos veces en "la sensibilidad y la buena disposición" de su Gobierno, pero no comprometió un apoyo definitivo. En España hay 30.000 polacos regularizados, casi toda la colonia, que no plantean problema, pero la entrada en vigor de la libertad de circulación debe ser común para todos los nuevos socios, y puede haber dificultades con otros, indican fuentes gubernamentales.

José Luis Rodríguez Zapatero, a la izquierda, y el primer ministro polaco, Marek Belka, en Varsovia.
José Luis Rodríguez Zapatero, a la izquierda, y el primer ministro polaco, Marek Belka, en Varsovia.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_