La Acadèmia aprueba por unanimidad que valencianos y catalanes comparten la misma lengua
El dictamen de la institución normativa defiende "respetar la diversidad dentro de la unidad"
La Acadèmia Valenciana de la Llengua aprobó ayer por unanimidad un dictamen sobre la denominación y entidad del valenciano que reconoce explícitamente que valencianos y catalanes comparten la misma lengua, mes y medio después de que el Consell bloqueara un primer dictamen. "La lengua propia e histórica de los valencianos, desde un punto de vista de la filología, es también la que comparten las comunidades autónomas de Catalunya y de las Islas Baleares y el Principado de Andorra", señala el dictamen, además de L'Alguer, la franja oriental aragonesa y el departamento francés de los Pirineos Orientales.
El ambiente relajado y cómplice minutos antes del pleno de ayer era opuesto al que traducían las caras de los académicos el 22 de diciembre, al término del pleno en que se personó el consejero de Cultura, Alejandro Font de Mora, para abortar el dictamen con amenazas legales y legislativas. Los 18 académicos presentes ayer, de los 20 que componen la institución, accedieron a hacerse una foto de familia para inmortalizar lo que dos horas más tarde se confirmó: la unanimidad en la aprobación de un texto que recibió 17 votos favorables de los 17 académicos presentes en el momento de la consulta, aunque alguno no pudo evitar una expresión de dolida resignación por asumir cuestiones contrarias a las que ha mantenido anteriormente.
El académico Alfons Vila, próximo al secesionismo lingüístico, se ausentó justo antes de la votación, como ha hecho en otras ocasiones para evitar pronunciarse. La presidente de la Acadèmia, Ascensión Figueres, no asistió al pleno por cuestiones personales y de salud, así como tampoco lo hizo el anterior deán de la catedral de Valencia Ramon Arnau, que se encontraba de viaje.
A grandes líneas, el texto sancionado ayer se diferencia del repudiado por el Consell el 22 de diciembre en que el aprobado elimina la fórmula "valenciano / catalán" para referirse a la lengua en el ámbito internacional; suaviza algunos aspectos de la redacción; introduce alusiones al valenciano como seña de identidad y a la tarea de la Acadèmia de potenciar las formas autóctonas; y menciona el dictamen del Consell Valencià de Cultura que emplea una perífrasis para referirse a la unidad lingüística.
Estas incorporaciones se han operado con el fin de vencer la resistencia de los cinco académicos más próximos al secesionismo, que considera el valenciano y el catalán lenguas distintas, que han actuado en consonancia con la línea del Consell. Ningún miembro del gobierno se presentó en el pleno a instancias del presidente, Francisco Camps. Font de Mora inauguró ayer una exposición en Bruselas.
La Generalitat valenciana mantiene un marco de negociación con su homónima catalana, centrado sobre todo en cuestiones de interés económico, y al que no es ajena la defensa de la unidad lingüística del Gobierno catalán, que ha contribuido a la aprobación del dictamen.
La argumentación y el contenido del dictamen aprobado ayer es esencialmente el mismo que el rechazado hace mes y medio por el Consell, con una clara mención a la unidad lingüística, como, por otra parte, sostiene la filología internacional o el diccionario de la RAE, por ejemplo. Dice el dictamen: "En el ámbito territorial de la actual Comunidad Valenciana, la lengua propia de los valencianos ha recibido mayoritariamente el nombre de valenciano o lengua valenciana, que comienza a generalizarse, sobre todo, a partir de la segunda mitad del XV a causa del esplendor político, económico, cultural y literario que consiguió el Reino de Valencia. A pesar de existir una tradición particularista valenciana respecto al idioma propio, la consciencia de poseer una lengua compartida con otros territorios de la antigua Corona de Aragón se ha mantenido constante hasta la época contemporánea. Por eso, la denominación histórica de valenciano ha coexistido con la de catalán, documentada en determinadas fuentes valencianas y generalizada en el ámbito de la romanística y de la universidad valenciana de las últimas décadas". El dictamen tambien afirma que el modelo de codificación más adecuado, dada la rica tradición lingúística y literaria del valenciano, dentro de una lengua compartida, es el que "respeta la diversidad dentro de la unidad".El capítulo de antecedentes del Dictamen sobre el principis i criteris per a la defensa i l'entitat del valencià recoge el pronunciamiento de la Acadèmia del 19 de diciembre relativo a que la "denominación de valenciano es tradicional, histórica, legal, estatutaria y, por tanto, la más adecuada al marco institucional". Una denominación que no es incompatible con otras también históricas y legales, añade.
Ya dentro del dictamen, se dice que el valenciano "tiene la misma jerarquía y dignidad que cualquier otra modalidad territorial del sistema lingüístico, y presenta unas características propias que la Acadèmia preservará y potenciará de acuerdo con la tradición lexicográfica y literaria propia, la realidad lingüística valenciana y la normativización consolidada a partir de las Normes de Castelló".
Al término del pleno, el vicepresidente de la Acadèmia en funciones de presidente, un satisfecho Josep Palomero, señaló que el dictamen "ha puesto una gran atención" en la modalidad del valenciano. También subrayó que el texto "insta a los gobiernos que tiene competencia a que, en actuaciones en el exterior, colaboren para buscar fórmulas con las que designar, con los dos nombres estatutarios -valenciano y catalán- esta única y misma lengua". De esta forma, se evita cualquier posible reticencia sobre si la Acadèmia tenía competencia para dictaminar el nombre de la lengua. Palomero añadió que el dictamen viene "a poner en palabras más comprensibles lo que el Consell Valencià de Cultura decía en su dictamen".
Àngel Calpe, uno de los redactores del dictamen y miembro de la secesionista Real Acadèmia de Cultura Valenciana, incidió en que se ha potenciado mucho la difusión del valenciano y sus singularidades, como las diferentes formas propias. Además, indicó que las universidades deberían tomar nota de este acuerdo.
El académico y catedrático universitario Albert Hauf mostró su satisfacción por el dictamen y porque la Acadèmia "no ha perdido la decencia".
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, eludió, horas antes de la aprobación, pronunciarse sobre el dictamen. "No sé todavía los términos del dictamen. Cuando lo sepa me pronunciaré", manifestó. Camps también evitó dar su opinión sobre si el reconocimiento de la unidad lingüística del valenciano y el catalán entra en colisión con el recurso judicial interpuesto contra el memorándum del Gobierno para lograr el reconocimiento de las lenguas cooficiales españolas en la UE.
"Cualquier institución de la Generalitat ha de tener el mayor respeto hacia nuestras señas de identidad", prosiguió el presidente, que se mostró convencido de que el dictamen no sería "nada alejado de la legalidad de nuestras señas de identidad".
Tras difundirse el contenido del dictamen, el consejero portavoz, Esteban González Pons, emitió una escueta nota en la que aseguró que el Consell está "satisfecho por el consenso alcanzado en la Acadèmia". "Este dictamen reconoce que la denominación oficial de la lengua valenciana es competencia de los máximos representantes del pueblo valenciano, que es la posición mantenida por el Consell, avalada por el informe del Consell Jurídic Consultiu", dijo el portavoz.
Sin embargo, poco después de difundirse esta nota, Camps afirmó: "El Consell actuará siempre en defensa del único nombre de nuestra lengua, valenciano, y su identidad". "El nombre de la lengua es el que corresponde a la ley, la tradición y el sentimiento y éste no es un elemento ni de debate ni de negociación. Se ha llamado siempre valenciano y siempre se llamará valenciano", sentenció.
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