El PSOE rechaza recurrir al Constitucional el presupuesto del Estado por la deuda histórica

Los socialistas rechazaron ayer en solitario un recurso de inconstitucionalidad contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que la oposición pretendía interponer desde el Parlamento andaluz por no contemplar la deuda histórica. Fueron 55 votos frente a 39, y la iniciativa quedó derrotada. La palabra que más se oyó fue "incoherencia", ya que tanto IU como PA reprocharon a los grupos mayoritarios su intercambio de posiciones. El PSOE pasó de largo del debate y subió a la tribuna a un diputado nuevo, Ángel Gallego, que no dio argumentos en contra.

El debate, que necesitó de un pleno extraordinario de poco más de una hora, se resolvió como un trámite. La deuda histórica

[Disposición Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía para la nivelación se servicios] se ha discutido en la Cámara andaluza hasta la saciedad, las posiciones son las mismas que hace unos meses y -quizás lo que despierta más pereza entre los diputados- las acusaciones de un grupo a otro, también.

El planteamiento inicial de la portavoz de la fuerza promotora, Concha Caballero (IU), ya dejó entrever que se trataba más de un gesto para dar continuidad a la trayectoria de una reivindicación histórica, sea cual sea el color del Gobierno de Madrid, que una iniciativa con esperanza de prosperar. "Vamos a seguir defendiendo lo mismo que años atrás como un deber frente a la incoherencia de PP y PSOE", que han invertido sus posiciones, dijo.

Caballero recordó a los socialistas que durante la etapa de José María Aznar respaldaron sistemáticamente los recursos de inconstitucionalidad que presentó el Parlamento a los presupuestos generales por no prever la deuda histórica, y al PP, que se había opuesto con rotundidad.

Compromiso

Su lectura es que el PSOE ha cambiado de parecer porque cuando el Gobierno andaluz firmó el acuerdo para la liquidación de los 2.500 millones de euros del sistema de financiación autonómica anterior, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero le "impuso el compromiso de dejar en paz la deuda histórica unos cuantos años".

Caballero también opinó que el hecho de existan cauces políticos en estos momento para reclamar la deuda no exime al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de reclamarla por la vía judicial.

El portavoz del PA, José Calvo, invocó argumentos similares y señaló que su partido lo que exige es que se haga "lo mismo que antes" porque es una cuestión de "justicia". Calvo subrayó que la defensa de los intereses de Andalucía está por encima de quien gobierne en Madrid: "Hay mucho dinero de nuestra tierra en juego".

Antonio Sanz, del PP, se centró en la "estafa política flagrante" de los socialistas y lo mucho de "manipulación y utilización" electoral de los ciudadanos que han practicado los socialistas para después dejar sus compromisos en el "olvido". Tras calificar de "cinismo" por parte de la Junta el incluir en los presupuestos andaluces partidas de 120 millones vinculadas a la deuda histórica cuando no la piden en Madrid, dijo que el PSOE autonómico sufre lo que llamó "síndrome de la alfombritis", que consiste en ser un "felpudo que le dice sí a todo a Zapatero". Según el dirigente popular, el PSOE nunca ha creído en la deuda histórica y denunció que hay una estrategia para hacer desaparecer este concepto del Estatuto de Autonomía.

El grupo socialista aprovechó el debate para subir a la tribuna de oradores a Ángel Gallego, diputado que se estrena en esta legislatura, quien defendió la "coherencia" de su partido, pero pasó de largo de las razones por las que su grupo se opone en esta ocasión al recurso. Gallego habló de la estrategia de "asfixia y asedio" de los gobiernos de Aznar a Andalucía, del pago de los 2.500 millones de la deuda de financiación y de los pasos para tratar la Disposición Adicional Segunda en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), así como del compromiso del presidente Chaves, que estuvo ausente, de alcanzar una solución definitiva en esta legislatura.

En días anteriores el portavoz socialista, Manuel Gracia, explicó que el argumento de rechazo al recurso de inconstitucionalidad es que hay una vía de negociación abierta con Madrid y que su grupo se muestra confiado por el cambio de escenario en las relaciones Junta-Estado, que quiere agotar sin recurrir a los tribunales.

Antes de proceder a la votación, la diputada Caballero se dirigió a la presidenta de la Cámara, Mar Moreno, con el ruego de que leyera a Ángel Gallego el objeto del pleno "porque no se ha enterado de nada". Moreno respondió a la izquierdista que su queja política había quedado de manifiesto, pero no le iba a complacer porque su petición no era "pertinente".