"Redescubrimos un género que estaba olvidado"
Cientos de páginas web y una legión de seguidores dan fe de la pasión que despertó la serie Expediente X, todo un fenómeno televisivo en los más de sesenta países donde se ha emitido. El lunes, a las 22.00, la cadena Fox (Digital +, dial 21) estrenará los episodios, inéditos en España, de las dos últimas temporadas, en los que la agente Scully (Gillian Anderson) se enfrenta al mundo paranormal sin su inseparable Mulder (David Duchovny). Chris Carter, productor y coguionista de la serie, confiesa, en conversación telefónica, seguir colgado de este proyecto: "Aunque hace casi tres años que acabamos de rodar, siento que terminamos ayer. Todavía no he tomado una distancia objetiva respecto de la serie".
Pregunta. ¿La práctica desaparición del agente Mulder implica que estos episodios están más basados en la historia que en los personajes?
Respuesta. La búsqueda mitológica de vida extrarrestre y las investigaciones de fenómenos paranormales están tan presentes en estas temporadas como los propios personajes. Los nuevos agentes presentan maneras diferentes de explorar estos temas desde otras perspectivas.
P. ¿Qué aporta a Expediente X la llegada de Robert Patrick como el agente John Dogget, sustituto de Mulder?
R. Se trata de un tipo de personaje totalmente distinto, que impacta y afecta mucho a Scully; su nueva pareja es más escéptica que ella. Después de ocho temporadas, Scully ha visto lo suficiente para empezar a creer, es más receptiva. Además se da cuenta de lo mucho que quiere a Mulder.
P. Por encima de los aliens y las abducciones, ¿es la atracción entre Mulder y Scully el mayor de los misterios?
R. Sí, esta relación es muy fuerte y única.
P. En los nuevos episodios también aparece una nueva mujer, la agente Mónica Reyes. ¿Se produce entre ella y Dogget la misma tensión?
R. Ella es un espíritu libre que cree en el poder del más allá. Su historia con Dogget da un giro a la de Mulder y Scully, aunque la tensión sexual no resuelta que había en esta pareja es distinta.
P. ¿Consiguen resolverse todos los misterios que arrastra la producción?
R. Cerramos muchas de las incógnitas sobre la hermana de Mulder, el sindicato que guarda la verdad sobre la vida alienígena... Encajamos muchas piezas dentro de lo posible.
P. ¿Cuándo decidió acabar la serie?
R. Empezamos sin pensar mucho en la continuidad de la serie. Al final de la cuarta temporada vimos que el trabajo era muy bueno y decidimos seguir. A la mitad de la novena el público no reconocía a los personajes, y aunque nosotros sentimos que la serie había mejorado, más que cambiado, terminamos. La inesperada salida de Duchovny en las últimas temporadas forzó que el final también incluyese factores inesperados. La serie creció y se hizo más fuerte con el paso del tiempo.
P. ¿Se podría repetir el fenómeno Expediente X?
R. Redescubrimos un género que estaba olvidado y sigue habiendo un público que lo demanda.
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