Los planes de pensiones, sujetos a revisión

Los planes de pensiones se han situado en foco de la observación pública. No es sólo la posibilidad que apuntara a mediados de noviembre Miguel Ángel Fernández Ordóñez, secretario de Estado de Hacienda, de suavizar o reducir sus incentivos fiscales. La OCDE ya señalaba en junio pasado que, tal y como están configurados, los beneficios tributarios están favoreciendo a los contribuyentes de mayores niveles de renta.

Para mejorar la redistribución de esos beneficios, el organismo internacional sugiere dos nuevas vías de incentivos: o bien introducir un impuesto a tipo fijo en la renta por inversión devengada, que se situaría en torno al 5%, o reemplazar las actuales deducciones fiscales en la base por créditos tributarios o subsidios. A juicio de la OCDE, ello haría más atractivos los planes de pensiones a las rentas medias y bajas y fomentaría el ahorro nuevo, una de las principales preocupaciones de los Gobiernos, ya que, si no se creara ese ahorro, el coste presupuestario neto de los planes sería muy alto.

En España, según los últimos datos de la Administración Tributaria, el 62% de los inversores en los planes declararon ingresos inferiores a 25.000 euros, pero aportaron sólo el 34% del total de ingresos. Sin embargo, sólo un 5,9% de los aportantes invirtieron un 20% del total.

Los planes de pensiones cerraron el año 2004 con un patrimonio neto de 62.842 millones de euros, repartidos en un 58,78% en planes de sistema individual y un 41,22% en planes de empleo. El número de partícipes se acerca a los 8,6 millones.