China seduce a la española Dogi
Duplicará la producción en Jiangpu y recortará un 15% la de Barcelona
La empresa textil Dogi ha anunciado que va a invertir 13 millones de euros para duplicar su capacidad de producción en China de aquí al año 2008. El plan incluye la construcción de una segunda factoría, que se levantará cerca de la planta actual de Jiangpu, que contará con una superficie de 7.000 metros cuadrados y supondrá la inversión de seis millones de euros.
Con el aumento de la producción en China, Dogi, el mayor fabricante de tejido elástico para ropa interior femenina de Europa, con sede en Barcelona y factoría en El Masnou, podrá registrar beneficios por primera vez en un lustro en 2005, según la empresa. El fin de las cuotas mundiales al comercio de confección desde el pasado 1 de enero va a acelerar la caída de estas empresas y de las textiles en Europa que no crezcan en la región asiática, dicen algunos asesores de inversión, como Sandra Vandersmissen.
El sueldo medio por hora del trabajador del textil en España es uno de los más bajos de la UE, pero es 13 veces mayor al que se paga en China
"Las empresas que no obtienen gran parte de los materiales de Asia, en especial de China, y producen en Europa, tienen un problema", dice Vandersmissen, que participa en la gestión de unos activos equivalentes a 9.200 millones de dólares en Fortis Investments en París y tiene inversiones en empresas minoristas.
"China", agrega, "es un mercado grande y en crecimiento para comerciantes minoristas". La relocalización industrial en ese país facilitará también el recorte de costes y el crecimiento de beneficios de empresas textiles como Hennes & Mauritz, la mayor de Europa, y Liz Clairborne, señalan analistas y ejecutivos.
Dogi dice que no tiene otra alternativa que crecer en China, ya que sus mayores clientes (entre ellos Victoria's Secret y Marks & Spencer) trasladarán allí la producción. La empresa tiene previsto triplicar la producción de telas en las plantas de Jiangpu para 2007 y recortará la producción en España hasta un 15%. "Toda la industria de la confección y nuestros principales clientes se están trasladando a China", afirma Pancho Schroder, de 41 años, director de la división internacional de Dogi. "Para mantener la competitividad hay que trasladar allí la producción".
El sueldo medio de 8,49 dólares por hora de los trabajadores del sector textil en España es uno de los más bajos de Europa, junto a los de Grecia y Portugal. Aun así, es 13 veces más alto que la media de 62 centavos por hora de China, según las estadísticas del Ministerio de Economía de España. Así que un 25% de las compañías textiles de la Unión Europea han quebrado en los 10 últimos años, con lo que la cifra actual es de unas 98.200 empresas, según la organización del sector textil y de la confección con sede en Bruselas Euratex (European Apparel and Textile Organization). La UE perdió 655.000 empleos en el sector, más de un 25% del total, desde 1995 a 2003, ya que las empresas trasladaron fábricas para recortar costes, según Euratex. Las prendas procedentes de China son, por término medio, un 20% más baratas que los artículos fabricados en Europa y de una calidad similar, dice Bruce Rockowitz, director ejecutivo de Li & Fung, empresa con sede en Hong Kong y que compra prendas en todo el mundo para clientes como Abercrombie & Fitch y Walt Disney.
Estados Unidos y la Unión Europea suprimieron las cuotas a las importaciones textiles a principios de enero, después de utilizar durante 40 años estas medidas para proteger a sus fabricantes nacionales. En 1995, cuando el tamaño de la economía de China era la mitad del actual y el país asiático no había entrado en la Organización Mundial del Comercio, los países acordaron suprimir las cuotas, eliminando gradualmente las barreras comerciales que protegían los mercados desarrollados.
La industria textil española -donde cerca del 85% de las empresas emplean a menos de 20 personas- perdió más de 20.000 empleos desde 1999 a 2003, según el Consejo Intertextil Español, que estima que durante 2004 se perdieron en España alrededor de 20.000 empleos más.
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