El PSE sigue rechazando la ley de Suelo que el Gobierno quiere aprobar en 15 días

El adelanto electoral decidido por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha complicado de forma notable la aprobación de los dos proyectos de ley más importantes que está tramitando el Parlamento: el de Suelo y el de Igualdad. A falta de una sesión de su ponencia, convocada para mañana, los socialistas mantienen su rechazo al proyecto de ley de Suelo, el que más riesgo corre de quedarse en la estacada por la premura de tiempo. Los grupos han debatido ya 87 de los 250 artículos de que consta la iniciativa más importante de Vivienda y una de las más emblemáticas del Gobierno esta legislatura. En la única sesión que tiene previsto celebrar la ponencia resulta "materialmente imposible" analizar los artículos que faltan y transaccionar las enmiendas, según el PSE, único grupo con el que puede contar el tripartito para sacar adelante el texto. Tanto PP como Sozialista Abertzaleak presentaron en su momento sendas enmiendas a la totalidad, rechazadas gracias a la abstención socialista.

Cuando apenas quedan dos semanas para el pleno definitivo, la suerte del proyecto es una incógnita. Jesús Loza, representante socialista en la ponencia, dijo ayer que su partido no quiere obstaculizar la aprobación y apuntó al tripartito como "el principal enemigo" de su propio proyecto por sus "prisas desbocadas". "Lo que están haciendo en la ponencia es un atropello y así no se pueden hacer las cosas. Es una falta de respeto a los ciudadanos", se quejó.

A este acelerón hay que sumar los problemas de entendimiento entre el PSE y los partidos del tripartito, que por ahora no han aceptado ninguna de las enmiendas parciales "básicas" que han planteado los socialistas. Entre ellas figura el incremento de la reserva de suelo para pisos protegidos del 70%, que figura en el proyecto del departamento, al 75%.

Consciente de las dificultades, el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, pidió ayer a todos los grupos un "esfuerzo sobrehumano" para culminar en dos semanas la tramitación de los proyectos pendientes. "Hay que trabajar hasta el último minuto", recalcó.A diferencia de lo que ocurre con el proyecto de ley de Suelo, el de Igualdad presenta mejores perspectivas. La Comisión de Mujer aprobó ayer el dictamen elaborado por la ponencia, que ha debatido en cuatro sesiones las enmiendas parciales presentadas por la oposición. El dictamen salió adelante con los votos del tripartito y gracias a la abstención del PSE y de Sozialista Abertzaleak, que advirtieron a los partidos del Ejecutivo de que aún no han dicho la última palabra.

Ambos grupos pretenden que el tripartito negocie con ellos las enmiendas pendientes antes del pleno definitivo del próximo día 18 y así dar su visto bueno. Socialistas e independentistas han conseguido introducir numerosas e importantes enmiendas en el proyecto, pero no han logrado debatir todos los aspectos relacionados con la Defensoría de la Igualdad, un órgano que creará el Gobierno para velar por el cumplimiento de la ley.

Los dos grupos de la oposición difieren sobre la forma en que se ha concebido esta institución, pero las prisas del tripartito por dejar visto para pleno el proyecto han impedido un debate sosegado sobre la cuestión. Sin embargo, no parece que las diferencias sobre la Defensoría vayan a frustrar el acuerdo final e impedir que salga la ley, a pesar de que Gemma Zabaleta (PSE) y Rakel Peña (SA) tildaron ayer de "deplorable" la tramitación. "Han tenido más de tres años para elaborar el proyecto y sólo dan diez días para debatirlo", se quejó Peña. "No vamos a aprobar la ley de cualquier forma", advirtió Zabaleta.

Paridad en las candidaturas

Como novedad, el debate en ponencia ha facilitado la inclusión en el proyecto de ley a instancias de SA de un apartado que prohíbe la celebración de los alardes de Irún y Hondarribia en su actual concepción: "Se prohíbe la organización y realización de actividades culturales en espacios públicos en las que no se permita o se obstaculice la participación de las mujeres en condiciones de igualdad con los hombres", señala el nuevo artículo. Las dificultades que encuentran las mujeres para participar en esta celebración les ha llevado en los últimos años a organizar un desfile mixto, alternativo al tradicional.

El proyecto también incluye la paridad en las listas electorales para el Parlamento y para las Juntas Generales y la obligación de que al menos un 40% de mujeres formen parte de los órganos directivos de cualquier institución, empezando por el Consejo de Gobierno y siguiendo por las tres diputaciones y los ayuntamientos. Se trata de una medida innovadora. Aunque se apruebe la ley antes del final de la legislatura, estas disposiciones no podrán entrar en vigor para las elecciones autonómicas del abril, ya que requieren para su aplicación la modificación de las leyes de Elecciones y de Gobierno, ambas de rango autonómico.