El Gobierno catalán renuncia al túnel hundido y lo llenará de cemento
El Gobierno catalán decidió ayer anular el túnel que ha causado los hundimientos en el barrio barcelonés del Carmel y rellenarlo de cemento. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, había exigido a los técnicos que le presentaran las diversas alternativas de actuación en un plazo máximo de 24 horas. Los criterios para la decisión, explicó, eran dos: lograr la máxima seguridad en la zona y hacerlo en un periodo de tiempo mínimo. Los intentos de introducirse en la zona del hundimiento con técnicas diversas daban un plazo de actuación no inferior a 15 días, mientras que el rellenado, que se supone que devolverá la estabilidad a la zona, puede hacerse en un máximo de cuatro o cinco días.
Nadal aseguró también que ha encargado un expediente cuyas conclusiones pretende presentar el próximo miércoles en el Parlamento catalán. Aseguró que según sean éstas habrá dimisiones y destituciones de políticos y técnicos relacionados con las obras. La construcción de este túnel estaba prevista en otro lugar, pero se cambió a petición del Metro de Barcelona porque afectaba gravemente al servicio. La decisión final de construirlo donde ha ocurrido el hundimiento fue del anterior Gobierno, de CiU, pero su tramitación culminó tras la llegada del tripartito al Ejecutivo.
Los estudios geológicos fueron realizados esta vez por geólogos, en plena discusión sobre los hundimientos ocasionados por las obras del AVE en Zaragoza, pese a que los ingenieros de caminos creen que son ellos quienes deben hacer los estudios geotécnicos. El Colegio de Geólogos de Barcelona declinó ayer comentar el asunto. El método utilizado en Barcelona para abrir el túnel, conocido como "método austriaco", fue prohibido en Madrid por inseguro.
Estudios insuficientes
En vista de lo sucedido en el Carmel, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, anunció ayer en el Parlamento catalán que las obras de los cerca de 70 kilómetros de túneles proyectados en Barcelona, entre el metro y el tren de alta velocidad, se llevarán a cabo con medidas adicionales de seguridad. El presidente reconoció que el mapa geológico utilizado para estas obras "no fue totalmente completo".
Los grupos parlamentarios ofrecieron al Gobierno catalán apoyo para hacer frente a la situación de emergencia que se vive en el barrio del Carmel. Tanto el líder de la oposición, Artur Mas (CiU), como el presidente de ERC, Josep Lluís Carod, advirtieron, sin embargo, a Maragall de que si bien ahora es momento de ser prudentes, después llegará la hora de identificar los errores y la asunción de responsabilidades.
Además de anunciar que se reducirán las voladuras "al mínimo imprescindible", Maragall afirmó: "Se utilizará la técnica de refuerzo máximo de la estructura [de los túneles] en muchos tramos en los que inicialmente no parecía necesario". Maragall ha encargado a su consejero de Justicia, Josep Maria Vallès, un estudio de los aspectos legales del derrumbe ocasionado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.