Alzira recupera la fábrica de helados con una producción sin marca propia

Ice Cream Factory Comaker (ICFC) inauguró oficialmente ayer en Alzira una fábrica capaz de producir cien millones de litros de helado al año y levantada sobre las instalaciones de la antigua factoría de Avidesa, la histórica marca que fundó Luis Suñer. Las innovaciones técnicas en el proceso de producción a través de la inversión de 14 millones de euros para construir una de las mejores fábricas de helado de la Unión Europea acompañan a un planteamiento comercial revolucionario que consiste en renunciar a la marca propia. Guillermo Lamsfus, que se incorporó a la factoría de Avidesa cuando fue adquirida por Miko en 1992 y siguió como gestor de la misma cuando Nestlé tomó el control, compró la compañía a la multinacional suiza en 2003. En un breve discurso en presencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, Lamsfus explicó que "los estudios de mercado demuestran que los clientes de las grandes cadenas de distribución esperan disfrutar de la calidad que ofrece la marca líder cuando compran un producto que se identifica con el distribuidor". ICFC dispone de la mejor tecnología y su negocio, según Lamsfus, se basa en el lema: "La marca de nuestros clientes es nuestro único negocio".

La estrategia ha permitido captar a clientes como Dia, Alcampo, Eroski o Caprabo, en España; Carrefour, en España y Francia; Tesco, en el Reino Unido; o Jeronimo Martins, en Portugal. Y en un plazo de quince meses.

La factoría de ICFC prevé producir 30 millones de litros de helado en 2005. Nestlé comprará 14 millones, en virtud del acuerdo alcanzado al vender la factoría a su primer ejecutivo y que se prolonga por espacio de seis años. La máxima producción de Avidesa en "los mejores tiempos" fue de 24 millones de litros al año, según Lamsfus. Pero el objetivo es alcanzar los 100 millones de litros en seis años.

ICFC tiene una plantilla fija de 350 personas. Durante la campaña, que arranca a finales de abril, contrata hasta 400 personas más. El año pasado, la factoría pagó a sus diversos proveedores una factura de 15 millones de euros.