Rebrote del mercado de invierno

El mercado futbolístico de invierno echó anoche el cierre con el típico ajetreo de última hora. No ha sido una época de grandes inversiones, pero al menos se ha superado el montante de las dos temporadas precedentes, en las que los clubes se apretaron al máximo el cinturón. Los 20 equipos de la Primera División han sumado un gasto de 20 millones de euros, por encima de los tres y nueve, respectivamente, de los dos cursos pasados, pero lejos todavía de los 72 gastados en 1998 y los 60 de 1999 y 2001. El gasto actual se sitúa en el epicentro del registrado en las once últimas campañas.

El número de altas también ha experimentado una ligera subida. Ha habido un total de 34 fichajes frente a los 18, 20 y 22 de los tres años anteriores. Entre quienes han ido de compras están el Barcelona, el Madrid, el Deportivo y el Atlético. El mayor inversor ha sido el equipo de Frank Rijkaard, que, castigado por las lesiones, pagó 5,7 millones de euros por el argentino Maxi López y contrató gratis a Albertini.

El récord de dinero movido en este periodo se remonta a 1998: 72 millones

Los cinco últimos clasificados de la Liga son los que más jugadores incorporan

Por primera vez desde su llegada a la presidencia del Bernabéu, Florentino Pérez ha sacado la cartera a mitad de la Liga y no precisamente para comprar un galáctico. El elegido ha sido Gravesen (3,5 millones), un medio centro más práctico que estético, al que acompaña Portillo tras su cesión al Fiorentina.

El Atlético refuerza las alas mediante el veloz Gronkjaer (2 millones) y el desconocido Núñez mientras el Depor apuntala su defensa con Coloccini (5). El Sevilla ha vuelto a pensar en el futuro con la contratación del zurdo brasileño Adriano (2,5).

Seis equipos -Real Sociedad, Villarreal, Zaragoza, Athletic, Espanyol y Osasuna- han pasado de largo por el periodo de fichajes. No así los conjuntos hundidos en el fondo de la tabla. Los cinco últimos clasificados han sido los que más futbolistas han incorporado: cinco el Mallorca, cuatro el Racing y el Albacete y tres el Málaga y el Numancia. Una tendencia que se repite desde 1995, cuando en España se inauguró el mercado de invierno, y con similares desenlaces: a la mayoría de los conjuntos de la zona baja las contrataciones les dejan donde estaban, en posiciones de descenso.

Sólo dos equipos han conseguido regatear a la Segunda División después de acudir a las rebajas de enero. La Real Sociedad llegó a las puertas del mercado invernal de 2000, 2001 y 2002 en posiciones de descenso (penúltima, última y penúltima, respectivamente), tiró de billetera como medida de urgencia y, en las tres ocasiones, salvó el cuello como 13ª del campeonato. En la primera temporada contrató a Corino, Khokhlov y Jankauskas por 9 millones; un año después desembolsó la misma cantidad en Demetradze, Luiz Alberto, Julio César y Llorente; y en 2002 dobló sus inversiones (18) por Kovacevic, Nihat, Westerveld y Jauregi. La temporada siguiente fue subcampeón de Liga.

Su relevo en los malabarismos lo tomó el Espanyol, que en 2003 y 2004 repitió la gesta: del pozo a la salvación tras reforzarse en invierno con Toni y Torricelli, hace dos cursos, y Raducanu, Pochettino, Hadji y Vignal el pasado. Tras confiar sus proyectos a Javier Clemente y a Luis Fernández, que controlaban los fichajes, la responsabilidad es compartida ahora por el director deportivo, Cristóbal Parralo, y el entrenador, Miguel Ángel Lotina.

Peor suerte han corrido otros clubes con sus fichajes. Ni el Valladolid ni el Logroñés evitaron el descenso en 1995: llegaron condenados al mercado de invierno y bajaron a Segunda pese a reforzarse. Lo mismo les ocurrió al Albacete y al Mérida en 1996; al Hércules, al Logroñés y al Extremadura en 1997; al Sporting en 1998; al Racing en 2001; al Recreativo en 2003, y al Murcia en 2004.

En otras ocasiones, sin embargo, los fichajes han ayudado a ganar títulos, como la contribución del francés Karembeu a la Liga de Campeones del Madrid en 1998 o la Copa del Rey que consiguió el curso pasado el Zaragoza tras reforzarse con Movilla y Dani. O han mejorado mucho la cara de sus conjuntos: el centrocampista holandés Davids en el Barça del curso pasado.

El mercado de invierno ha sido, por otra parte, época de llegada de fichajes sonados, como Cafú (Zaragoza, 1995), Panucci (Madrid, 1997), los gemelos De Boer (Barcelona, 1999), Solari (Atlético, 1999), Palermo (Villarreal, 2001), Aimar (Valencia, 2001) y Kovacevic (Real Sociedad, 2002).

Entre tanta cara nueva, la Liga también ha despedido a algún futbolista ilustre. El más significativo es Morientes, que ha hecho las maletas con dirección al Liverpool acompañado del ex valencianista Pellegrino. La Real Sociedad ha cedido a Arteta al Everton y el Mallorca a Delibasic al Benfica. Fuera de España, el Perugia, de la Serie B italiana, ha contratado al ex realista De Pedro, que apenas se ha dejado ver en el Blackburn, inglés, y el Fiorentina ha pagado 13 millones al Lecce por el delantero búlgaro de 18 años Bojinov.

En Segunda, el mercado ha estado igual de animado. El colista, el Córdoba, ha contratado hasta 12 jugadores, los mismos puntos que lleva. También el Ciudad de Murcia, antepenúltimo, ha fichado a cinco futbolistas para intentar salvarse.