El Mallorca se da un respiro a costa del Getafe

El Mallorca se reconcilió con el gol y con su afición frente a un Getafe que acusó en exceso el golpe de sufrir el 1-0, de penalti, en los primeros minutos. Achicando espacios en el centro del campo y buscando la velocidad de sus hombres en las bandas, el Mallorca resolvió bien el empate que alcanzó el equipo madrileño, igualada que llegó pronto mediante un espectacular cabezazo de Yordi.

El entrenador del Mallorca,Héctor Cúper, que en todo el partido no paró de gritar órdenes a sus jugadores, ha renovado el equipo de arriba abajo. Para salir del agujero, ha buscado refuerzos en todas las líneas: Okubo y Romeo arriba; De los Santos y Felipe Mello, en los medios, y Iuliano en el centro de la defensa.

No todos los recién llegados participaron ayer. Es notoria e imprescindible la aportación del uruguayo De los Santos, que ha inyectado sentido común al mediocampo del Mallorca. Pero los goles los pusieron dos jugadores que ya estaban en el equipo desde que comenzó la temporada. Así, Arango aprovechó una combinación entre el japonés Okubo y Luis García para marcar el segundo gol de los locales. Y el propio Luis García sentenció tras recibir un espléndido balón interior de Tuni, muy activo por la izquierda del ataque mallorquinista.

El Getafe, que había sabido reaccionar al primer gol en contra, no dio, en cambio, señales de vida desde que el Mallorca puso tierra de por medio. Craioveanu, el mejor de los madrileños, apenas inquietó la portería de Moyà. Con el 3-1, los de Quique Sánchez Flores se desentendieron de las labores defensivas y permitieron las continuas llegadas del rival. Pero este desajuste en el cierre no fue en beneficio de una propuesta más arriesgada en el ataque. Los jugadores sólo pusieron empeño en protestar en masa las por otro lado cuestionables decisiones del árbitro, Medina Cantalejo.

Por su parte, el Mallorca transmitió buenas sensaciones, sumó su segunda victoria en Son Moix en la presente temporada y se vio acompañado por los resultados de sus competidores directos, que eran celebrados con alborozo por el público mallorquín según iban apareciendo en el marcador. El equipo de Cúper sigue instalado en los puestos de descenso, inmerso de lleno en la Liga de los sufridores, y se agarra a los nuevos fichajes para tratar de remontar una situación desesperada.