Homenaje a Alberto Jiménez Becerril y a Ascensión García Ortiz en Sevilla

La ciudad de Sevilla recordó ayer Alberto Jiménez Becerril y a su esposa, Ascensión García Ortiz, con una misa en la Capilla Real de la Catedral y una ofrenda floral en el lugar donde fueron asesinados por ETA hace siete años, en la que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, pidió "unidad y acuerdo" frente al terrorismo.

Alfredo Sánchez Monteseirín aseguró que "es imprescindible mantener y hacer crecer el empeño de la unidad y el acuerdo, porque ésa es la unidad y el acuerdo que los ciudadanos exigen y que las víctimas se merecen" y, en esta línea, consideró que "se deben eliminar del ámbito de la confrontación política las políticas contra el terrorismo". "Por eso es tan importante el Acuerdo por las Libertades y Contra el Terrorismo", dijo el regidor hispalense.

El teniente de alcalde del PP Alberto Jiménez Becerril y su esposa, la procuradora Ascensión García Ortiz, fueron tiroteados por la banda terrorista ETA el 30 de enero de 1998 en la céntrica calle Don Remondo de Sevilla, cuando volvían a su casa después de cenar con unos amigos. Hoy, la cantante Isabel Fayos, que leyó un discurso de homenaje al matrimonio, recordó que Ascensión llevaba en la mano cuando la mataron tres claveles rojos para que sus tres hijos celebraran a la mañana siguiente en la escuela el Día Mundial de la Paz. "Les cortaron la vida los sicarios del mal en nombre de una guerra absurda y sangrienta", aseguró Fayos, quien se refirió a que formaban "un matrimonio verdaderamente ejemplar" y que "se fueron como vivieron, queriéndose con delirio". La cantante recordó también que Ascensión García Ortiz "no estaba destinada a morir en ese atentado", puesto que el objetivo de ETA era su marido, y que el terrorista que la asesinó dijo en el juicio por sus muertes que la había tiroteado "porque lo miró".

Tras la misa, los asistentes se desplazaron hasta la calle Don Remondo y colocaron una corona de flores con el lema "Sevilla no os olvida".