Irak se blinda para evitar atentados en las elecciones

Irak se blinda ante las elecciones de mañana. El Gobierno ordenó el cierre de las fronteras y aeropuertos desde las cero horas de hoy, restringió los movimientos en numerosas partes del país y extendió un sinfín de controles para intentar evitar los atentados de unos grupos insurgentes que han condenado a muerte a quienes participan en el proceso electoral. Mañana estará prohibido circular en coche. La Comisión Electoral empezó a distribuir las 3.000 toneladas de material electoral a las 18 provincias del país.

En el exterior, los 280.000 iraquíes del exilio registrados para votar comenzaron ayer a ejercer su derecho en 14 países. Los insurgentes, sin embargo, no callaron las armas en el último día de la campaña electoral. Un centro de votación fue objeto de un atentado con coche bomba en el sur de Bagdad. Cuatro policías murieron. Otro ataque causó seis muertos en Ramadi, en el llamado triángulo suní.

"Mi casa ha sido destruida, ¿cómo puedo elegir?, ¿a quién debo elegir?", preguntaba ayer una vecina de Faluya durante una reunión convocada por una ONG, relata Ángeles Espinosa desde Bagdad. Sólo 70 personas acudieron al encuentro en una ciudad de 300.000 habitantes que fue sometida a durísimos combates para doblegar su rebelión. Los kurdos, mientras tanto, acuden a las urnas con la vista puesta en la autodeterminación, informa Juan Carlos Sanz desde Erbil.

Con el tráfico aéreo y las fronteras terrestres cerrados, las fuerzas de seguridad, tanto iraquíes como estadounidenses, se encuentran en estado de máxima alerta. La policía y la Guardia Nacional han cancelado todos los permisos hasta la próxima semana. EE UU ha sacado a sus soldados de los cuarteles para incrementar la seguridad. El presidente de Estados Unidos, George Bush, aseguró que, si se lo pide el futuro Gobierno, sacará a las tropas de Irak.