El PP acusa al Gobierno de diseñar "el asalto" al BBVA

El PP y el PSOE se enzarzaron ayer en una acalorada discusión en la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye al Pleno en los periodos ordinarios de sesiones, en torno al BBVA. El diputado del PP Vicente Martínez Pujalte acusó al Gobierno de urdir de forma "activa" una operación de "asalto" al BBVA, orquestada por el director de la Oficina Económica de Presidencia, Miguel Sebastián, y el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas. El PSOE le invitó a que lo denunciara en los tribunales. Por otro lado, la entidad celebró ayer un consejo para aprobar los resultados de 2004, que alcanzan los 2.700 millones.

Los dos grupos políticos se cruzaron reproches en el debate en la Diputación Permanente en el que se rechazaron las peticiones del PP para que el ministro de Economía, Pedro Solbes, expusiese en la Cámara Baja la reforma fiscal del Gobierno, sus declaraciones en torno al mantenimiento de la españolidad del BBVA y la posición sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), asunto éste para el que también pidió la presencia del ministro de Trabajo, Jesús Caldera.

El portavoz adjunto del PP, Vicente Martinez Pujalte, reprochó al Gobierno la "incertidumbre" que está generando por las diferencias y "peleas" internas en materia económica. Pujalte volvió a denunciar el "asalto" orquestado por el Gobierno sobre las empresas privadas que recuerda, afirmó, a la "época de Mariano Rubio", en la que se facilitaba el "asalto" de empresas a los afines al PSOE. Incluso llegó a denunciar que Sebastián y Arenillas mantuvieron "contactos" en Moncloa para tratar el asunto.

Las manifestaciones de Pujalte encontraron respuesta en el portavoz de Economía del PSOE, Ricardo Torres, quien recalcó que "ofendían" al PSOE pues le acusaba de "enriquecimiento" y de practicar la "corrupción". Tras estas palabras,animó al PP a que acuda a los tribunales si realmente considera que el Gobierno ha incurrido en prácticas delictivas.

En la misma línea, Torres criticó la intervención de "carnaval" protagonizada por Pujalte basada en lanzar "lodo" contra el Gobierno. "Su mala conciencia es la que le lleva a hacer estas declaraciones y mezclarlas con la corrupción, por algo será", afirmó.

Por otra parte, el Consejo de Administración ordinario del BBVA aprobó ayer las cuentas de 2004 que, según anticipó José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, en reuniones con los medios de comunicación, rondarán los 2.700 millones de euros, un 21% más que en 2003. Hasta ahora, el récord de beneficios de esta entidad estaba en 2.363 millones, logrados en 2001.

Consejo sin polémicas

El consejo también dio el visto bueno al orden del día de la junta de accionistas que celebrará el banco el 26 de febrero en Bilbao. En esta cita se deberá someter a votación de los accionistas la renovación de González como presidente de la entidad por otros cinco años. El presidente del BBVA se presentará a esa junta con algunas cuestiones polémicas muy calientes que ayer logró sortear en la reunión del consejo. Tales como el intento de entrada

de la constructora Sacyr en el consejo del banco haciendo valer el 3,1% que cuenta en opciones y la breve investigación por parte de la CNMV de presuntas irregularidades en la gestión de su antigua empresa, FG Inversiones Bursátiles, antes de su venta a Merrill Lynch.

Sobre las irregularidades, la CNMV cerró la investigación abierta sin tomar declaración a González. El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, en la carta enviada a EL PAÍS publicada ayer afirma que González "declinó" la invitación realizada el miércoles pasado. En esa carta también apela a la doctrina sobre reputación corporativa que ha implantado en el banco preside.

Sobre el intento de Sacyr, Luis del Rivero, presidente de la constructora, reconoció el lunes que "cada vez es más difícil conseguirlo". La entidad financiera, en cualquier caso, no ha dejado de sondear la posibilidad de que inversores institucionales entren en el capital para apoyar la gestión del equipo directivo.