España abusa de Australia

Aunque el entrenador de Australia, Shehob Karin, se justificó diciendo que para ellos disputar un Mundial es una gran oportunidad de sentir la presión de la alta competición, la verdad es que su presencia en este campeonato no tiene justificación. A España el partido de ayer, en la segunda jornada, no le valió ni siquiera como preparación para afrontar mañana el de Suecia, en el que sí se jugará un par de puntos indispensables para entrar cómoda en la segunda fase.

España ganó por 51-19 y logró la mayor goleada de este Mundial, hasta el momento, y una de las más importantes de la historia. El mérito es relativo porque, si bien el ataque no encontró oposición, la defensa siguió sin mostrar la solidez que debe esperarse de un equipo que aspira a ser campeón. "Es difícil mantener el mismo tono durante todo el partido cuando las cosas se ponen tan fáciles", justificó Pastor. Sin embargo, él mismo reconoció que será precisamente esta línea la que definirá el papel español en el próximo duelo, contra Suecia. "Si la ajustamos, podremos correr y armar los contragolpes", dijo.

En este sentido, la selección española cuenta con unos extremos realmente resolutivos. Ayer pudo comprobarse de nuevo la eficacia goleadora tanto de Juanín García (Ademar León) como de Albert Rocas (Portland San Antonio). Aunque jugaron muchos minutos en el ataque Fernando Hernández (Barcelona) y David Davis (Valladolid), los referentes del conjunto de Pastor van a ser los dos primeros. "Son cuatro grandes extremos, pero de características muy distintas. Hernández y Davis, más defensivos, hacen un gran trabajo como avanzados ante las coberturas más agresivas, y Juanín y Albert son especificamente lanzadores, hombres resolutivos", subrayó el técnico.

Su eficacia resultó ayer brutal. En el tiempo en que estuvieron en la pista, Juanín logró siete goles (tres de penalti) y no falló ningún lanzamiento, y Rocas, nacido en Palafrugell hace 22 años y debutante con la selección absoluta, metió cinco (uno de penalti) y sólo tuvo un error de recepción en un contraataque. Claro que sus dos sustitutos marcaron diez goles entre ambos. Fue, probablemente, lo mejor del partido, lo más espectacular. Y la confirmación de que hay que contar con la segunda línea, una premisa históricamente olvidada por el cuadro español pero que ahora, con el asentamiento definitivo de Iker Romero y de Alberto Entrerríos, va adquiriendo fuerza y aporta muchas más soluciones en la ofensiva.

Grupo C: Otros resultados: Croacia, 34; Japón, 25. Suecia, -; Argentina, -. Clasificación: 1. España, 4 puntos. 2. Croacia, 4. 3. Suecia, 2. 4. Argentina, 0. 5. Japón, 0. 6. Australia, 0. Los tres primeros pasan a la fase siguiente.