El Camp Nou recupera la sonrisa
El Barcelona supera al Racing en un partido divertido y presidido por el reencuentro de Ronaldinho con el gol
Mejoró bastante el Barcelona y ayudó mucho el Racing y del encuentro entre ambos salió consecuentemente un partido tranquilizador para el líder en el arranque de la segunda vuelta del campeonato en el Camp Nou. Aunque se han visto encuentros de todos los colores, nadie ha ganado en el estadio desde hace un año, y menos el equipo cántabro. El triunfo azulgrana de ayer estuvo a buen recaudo desde muy pronto, más que nada porque el plantel de Alcaraz salió muy bravo, imprudente incluso, dispuesto a intercambiar golpes y también expuesto a una tunda que si tardó en llegar fue porque el Barça no tuvo puntería hasta pasada la hora de juego.
El Racing se abrió demasiado de piernas y habilitó el entrejuego del Barcelona, sobre todo de Xavi, experto en el pase interior y en conectar con Eto'o, al que la defensa en línea del rival le alivió los dolores musculares que a punto estuvieron de enviarle a la enfermería en el calentamiento. Vestido de ariete, el camerunés refrendó su condición de pichichi en la primera pelota que le puso Xavi. Un gol vertiginoso, de los que les gustan a los azulgrana, intimidadores cuando tienen campo por correr y pueden aplicar su punta de velocidad.
BARCELONA 3 - RACING 0
Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol (Sylvinho, m. 55) Oleguer, Van Bronckhorst; Deco, Márquez, Xavi; Giuly (Iniesta, m. 72), Eto'o (Gerard, m. 81) y Ronaldinho.
Racing: Aouate; Regragui, Oriol, Mora, Juanma, Regueiro; Anderson (Morán, m. 75), Torrado; Benayoun (Parri, m. 75); Javi Guerrero y Aganzo (Arizmendi, m. 55).
Goles: 1-0. M. 7. Xavi pasa a Eto'o, que progresa, encara al meta y le bate en su salida.
2-0. M. 74. Ronaldinho regatea a Regragui y Morán en la frontal del área y remata cruzado al palo izquierdo.
3-0. M.76. Deco tira desde fuera del área, la pelota rebota en Moratón y despista al portero.
Árbitro: González Vázquez. Amonestó a Oriol, Aganzo, Andersson, Belletti y Deco.
Camp Nou: 67.043 espectadores.
Alcaraz dispuso a dos extremos como laterales, especialmente Regueiro en el flanco izquierdo, y cerró mal la línea de volantes, abonando la distensión en la divisoria. La propuesta forastera envalentonó a los diestros azulgrana. Belletti profundizó continuamente y Giuly recuperó su condición de delantero rompedor por su capacidad para romper con sus diagonales. El Barça no cerró la contienda antes de alcanzar el descanso porque al francés le faltó precisión, al igual que a Ronaldinho, retratado en un mano a mano con el portero, que la sacó con la rodilla.
Aunque le pudo perder su propuesta ofensiva, el Racing llegó poco al área azulgrana. Espantados quizá por el remate franco del que dispuso Javi Guerrero nada más comenzar el partido, los azulgrana se apretaron a favor de marcador y mataron la transición cántabra con un recital de faltas tácticas en mitad del campo. Volvió a apretar arriba el Barcelona y recuperó conceptos aprendidos y que habían quedado en el olvido por la fatiga y el cúmulo de lesiones. Robó la pelota en el feudo del Racing y supo darle aire y ritmo. Le perdió durante un rato y como ya es costumbre su bondad ante la portería o falta de malicia. A excepción de Eto'o y del tiro a larga distancia de Deco, al Barça le costaba rematar, incapaz de marcar la diferencia.
El carácter perdonavidas de los azulgrana permitió que el Racing continuara conectado al partido para desespero de la hinchada del Camp Nou. Pese a ser accesible en su campo, el grupo de Alcaraz tiene toque y llegada, circunstancia que repercutió en la inquietud barcelonista, agravada cuando se retiró Puyol por un golpe en la cabeza. Regueiro se disparó muy a menudo y Belletti las pasó canutas. Aunque Márquez equilibró al equipo, en el inicio como medio centro y al final como central, el Barça se reencontró con las dudas y con un final peligroso.
El brazalete de capitán que le entregó Puyol no parecía animar a Ronaldinho mientras Eto'o se desfondaba, menguado a buen seguro por sus problemas físicos. Uno por uno, los azulgrana tenían mala cara con el paso del tiempo y el Racing se aprestó a resolver la duda: o tomaba el segundo gol o, por contra, empataba. Para su suerte, Rijkaard va recuperando efectivos y, si Sylvinho oxigenó la banda izquierda para liberar a Ronaldinho, Iniesta le otorgó aplomo.
A la exigencia del Racing respondió el Barcelona con dos tantos que, ante el tono del partido, parecieron dinamita. Ronaldinho se reencontró con el gol en una jugada preciosa, en la que se paseó por el balcón del área, eliminando zagueros, hasta enfocar al portero y vencerle con un disparo cruzado. Un golazo al que siguió otro afortunado de Deco y que sirvió para que el Barça firmara un triunfo incuestionable desde todos los flancos y especialmente reparador si se atiende a las murmuraciones que había despertado su juego antes de doblar el calendario.
Tras un sufrido serial de victorias mínimas, con una derrota dolorosa ante el Villarreal de por medio, el Barça recuperó su frescura ofensiva, se defendió mejor y, sobre todo, encontró la portería rival. Los cracks marcaron las diferencias y, obviamente, entre ellos estaba Ronaldinho, cuyas últimas actuaciones tenían muy preocupada a la afición azulgrana. Finalmente. el Barça se regaló un partido feliz con la complicidad de un Racing despreocupado.
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