Panorama vendedor

Los inversores encontraron ayer argumentos más que suficientes para poner sus títulos a la venta en la debilidad de los datos económicos, a los que había que añadir el descenso del euro, con lo que se rompe el equilibrio que habían mostrado los mercados en las sesiones anteriores.

Los fuertes recortes del miércoles en Wall Street y del jueves en Tokio tuvieron continuidad en los mercados europeos ante una situación que parece lejos de mejorar. En Alemania, Deutsche Bank anunciaba que despedirá a entre 4.000 y 6.000 empleados en banca de inversión, al tiempo que T-Mobile, filial de Deutsche Telekom, comunicaba que suprimirá 2.200 empleos hasta el año 2006.

Con noticias así resulta difícil que los inversores acepten como cercana cualquier posibilidad de recuperación de la actividad económica y del consumo, sobre todo si después vienen acompañadas del dato de una espectacular caída de la actividad industrial en enero en Estados Unidos, según la Fed de Filadelfia. Sólo un indicador, el de los índices adelantados de diciembre, creció el 0,2%, pero en el mercado se considera ese dato como agua pasada y, por tanto, con escasas posibilidades de influir ya en el ánimo de los inversores.

El Ibex 35 cedió el 0,77% y vuelve a mostrar pérdidas en el conjunto del año, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid bajaba el 0,76% y todavía conserva un avance del 0,17% en el ejercicio.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 2.812,61 millones de euros, con algo más de 800 millones en operaciones institucionales.

Las otras bolsas europeas registraron recortes muy parecidos a los del mercado español, con el 0,69% en París y el 0,59% en Francfort, mientras que Londres cedía sólo el 0,36%.

El mercado estadounidense continuaba con sus reservas sobre el posible impacto de nuevas subidas de los tipos de interés en una economía que crece de forma muy irregular, con lo que el índice Dow Jones cedía el 0,69% a media sesión.