James Forman, pionero en la lucha por los derechos civiles en estados unidos
James Forman, pionero de los derechos civiles que aportó una fiera visión revolucionaria y magistrales habilidades organizativas a prácticamente todos los grandes campos de batalla de los derechos civiles durante la década de los sesenta, falleció el lunes en un hospital de Washington, a los 76 años, a causa de un cáncer de colon.
Como secretario ejecutivo del Comité no Violento de Coordinación Estudiantil de 1961 a 1966, Forman estuvo en las barricadas del movimiento de los derechos civiles desde Selma hasta Birmingham, pasando por el delta del Misisipí y la Marcha sobre Washington. Pocos ajenos al movimiento sabían hasta qué punto coreografió las ahora legendarias manifestaciones y campañas. Conocido por sus siglas en inglés, SNCC, el grupo se veía como las tropas de asalto del movimiento de los derechos civiles. Los organizadores de campo fueron los primeros profesionales de los derechos civiles en llegar a muchos pueblos del sur.
El trabajo de Forman consistía en mantener en funcionamiento una irregular organización de jóvenes idealistas de izquierdas. Recaudaba dinero, pagaba las facturas, planeaba estrategias e insistía en mantener archivos. Forman fundó un departamento de investigación y una imprenta en las oficinas del grupo, y tomó la decisión de trasladarlas a Jackson, Misisipí, en el verano de 1964, el "verano de la libertad", cuando unos voluntarios fueron a Misisipí para hacer campaña por el derecho a voto de los negros. Él y Bob Moses, otro organizador del SNCC, fueron los principales planificadores de la operación.
Pero Forman no desatendía otros asuntos intelectuales e ideológicos más amplios. Animaba a sus miembros a leer a Mao y otros escritores de izquierdas, y organizó un viaje a África para líderes del SNCC en 1964.
Nacido en Chicago el 4 de octubre de 1928, pasó sus primeros años en una granja en Misisipí con sus abuelos. Asistió a la Universidad de Chicago y posteriormente se alistó en las Fuerzas Aéreas, donde se encontró con bases militares segregadas y "una máquina deshumanizadora que destruye las ideas y la creatividad para preservar el sistema económico y los mitos políticos de Estados Unidos", según su autobiografía, The making of black revolutionaries (Macmillan, 1972). Tras darse de baja, asistió a la Universidad de Southern California, donde fue acusado falsamente de robo y golpeado en una comisaría de policía. No se presentaron cargos.
Traumatizado, regresó a Chicago y se licenció por la Roosevelt University. En 1958, el periódico The Chicago Defender le encargó que informara sobre los defensores de los derechos civiles del norte que trabajaban en el sur. Después de dar clases en escuelas de Chicago y estudiar francés en el Middlebury College, fue invitado por un subcomité de la rama de Chicago del Congreso de Igualdad Racial a trabajar con granjeros arrendatarios de Tennessee, a quienes se les había despojado de sus tierras.
Se incorporó al SNCC como secretario ejecutivo en 1961, y pronto viajó a Albany, Georgia, como parte de un "tren de la libertad". Él y otros siete fueron detenidos por intentar desafiar la política segregadora de los asientos de la Terminal de Ferrocarriles de la Unión en Albany. Se manifestó contra la gente que quería invitar al reverendo Martin Luther King a Albany, aduciendo que un líder monolítico perjudicaba el desarrollo de lo que él denominaba "un movimiento del pueblo". No fue su última crítica hacia King. En 1963, en Birmingham, afirmó que King estaba siendo demasiado conciliador con los funcionarios locales para ganarse el favor de la Administración de Kennedy.
Forman aseguraba que King "había demostrado que andaba con pies de barro". Se opuso también a su marcha desde Selma a Montgomery para exigir el derecho al voto, por considerarla insuficientemente agresiva. Pero en 1963, cuando 200.000 manifestantes fueron a Washington para reivindicar los derechos civiles, el propio Forman fue quien medió con la Administración de Kennedy.
Dimitió como secretario ejecutivo del SNCC en 1966. Más tarde, y brevemente, fue ministro de Exteriores del partido de los Panteras Negras. En 1969, Forman presentó lo que llamaba el Manifiesto negro en una conferencia en Detroit. Exigía que las organizaciones protestantes y judías pagaran 500 millones de dólares de indemnizaciones por crímenes perpetrados contra generaciones de negros durante la esclavitud. Manifestó sus exigencias, parte de un prolongado y continuo legado de peticiones, en la iglesia de Riverside, en Manhattan, donde interrumpió la misa de manera espectacular en mayo de 1969. Después se dedicó a escribir y estudiar, y obtuvo un máster de Cornell y un doctorado del Union Institute.
Años más tarde fue presidente del Comité de Acción contra el Desempleo y la Pobreza en Washington, donde participó activamente en la política del Partido Demócrata.-
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