"El notario debe velar por la parte más débil en la firma de un contrato"

Uno de cada cinco documentos notariales en España lleva la rúbrica de alguno de los 398 notarios del Colegio Notarial de Madrid -también incluye a las provincias de Ávila, Guadalajara, Segovia y Toledo-. En 2003 fueron 1.219.923 actas, y en el primer semestre de 2004, 670.913. Al frente de este colectivo está desde ayer José Aristónico García Sánchez, elegido decano el pasado 12 de diciembre en sustitución de Juan Bolás Alfonso. Nacido en Salamanca, reside en Madrid desde 1943, ciudad que sólo ha abandonado para ocupar su primer destino como notario, entre 1966 y 1975, en Málaga.

Pregunta. ¿Cuáles son sus prioridades al frente del Colegio?

Respuesta. Una de las más importantes es hacer frente a los retos tecnológicos de la sociedad de la información y su impacto en la notaría y en la seguridad de los documentos. El segundo es adaptar la notaría española a los esquemas europeos en el proceso de integración de la Unión Europea y, un tercero, conseguir que la Ley de Seguridad Jurídica Preventiva, que debe desarrollar el Gobierno central, aporte mayor efectividad y seguridad a los ciudadanos.

"Las nuevas tecnologías deben aportar efectividad y seguridad a los documentos notariales"

Pero por encima de todos ellos, el notario debe velar por la parte más débil en la firma de un contrato, para que el ciudadano lo suscriba en libertad, conociendo su contenido y sus consecuencias. Las dos partes que firman un contrato no siempre están en condiciones de igualdad, como por ejemplo en la firma de un contrato entre un ciudadano y una gran entidad financiera. Ésta es nuestra misión más importante ante la sociedad.

P. ¿En qué pueden cambiar para las nuevas tecnologías la firma ante el notario?

R. El objetivo es que en una sola visita a la notaría pueda comprobarse la situación del bien en el registro, si está libre de cargas e impuestos, firmar el contrato de compra-venta, modificar el registro y liquidar los impuestos pertinentes. Que el ciudadano pueda salir de la notaría en media hora con todos los trámites resueltos on line. Esto es hacia donde vamos, aunque aún quedan muchos pasos por dar.

Los notarios españoles somos los más avanzados en tecnología de Europa y ya estamos preparados para ello. Ahora falta que las administraciones y los otros actores que intervienen en el proceso también lo estén.

P. ¿Y hacerlo todo desde casa?

R. Aquí aún hay cuestiones de seguridad por resolver. La presencia física del ciudadano ante el notario es necesaria porque de otra forma no tenemos medios para saber si el interesado es quien ha activado el ordenador, si lo ha hecho de forma voluntaria, en plenas facultades, y si es consciente del contenido del contrato y sus consecuencias.

P. ¿Qué le piden a la nueva Ley de Seguridad Jurídica Preventiva?

R. Debe delimitar claramente la función del notario y la del registrador de la propiedad, para evitar la solapación y doble calificación actual.