Luxemburgo debuta en el Madrid con un partido solteros-casados

La revolución estratégica, táctica y técnica que vive el Real Madrid en los últimos días destiló el viernes pasado, en el primer entrenamiento dirigido por Vanderlei Luxemburgo, un clásico partido de solteros contra casados tras media hora de carrera continua. Ganaron los casados -mayoría en la plantilla- por 5-0.

Al término de la sesión preparatoria, esperada por la prensa con la excitación conque se esperan los grandes acontecimientos, habló Roberto Carlos, soltero. El lateral se muestra encantado con su nuevo entrenador después de que el anterior, Mariano García Remón, lo relegara al banquillo. "Trabajar con él es muy fácil", dijo el ex pupilo de Luxemburgo en el Palmeiras; "espero que el equipo vuelva a jugar bien y a ganar. Es del tipo de técnicos que gana partidos. Da resultados. Sabe leer muy bien los partidos".

A su vez, Luxemburgo prosiguió con la exposición de su ideario en Real Madrid TV. No habló expresamente de fútbol, sino de lo que él llama "los cuatro factores" del "éxito". Eso es, "trabajo, profesionalidad, unión y disciplina". El técnico concretó que de nada sirve ser disciplinado si no se trabaja, o trabajador si no se tiene disciplina, o estar unidos sin profesionalidad. "Es fundamental que estos factores no vayan separados", dijo.

Además, y como era de esperar, Luxemburgo aclaró que su cultura es "la de del fútbol brasileño". Para matizar esta confesión apostilló que considera que hay que "trabajar mucho" y "juntos". Luego, dio esperanzas a la afición: " El curso pasado estuve un mes en España viendo partidos y el Barcelona estaba mal. Pero empezó a ganar y fue para arriba. En el fútbol todo es posible. Hay que trabajar para que las posibilidades aumenten. Los jugadores tienen que entender ahora que tienen que poner todo de su parte para ganar".