Junta y PP discrepan sobre las jubilaciones del SAS
La Junta y el PP continuaron ayer su desencuentro sobre las jubilaciones en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). La vicesecretaria general del PP, Esperanza Oña, aseguró que la decisión de jubilar el personal que ha cumplido 65 años va a significar que entre 2005 y 2008 van a dejar de trabajar 3.758 personas en el SAS (1.215 médicos, 1.250 sanitarios no facultativos, 1.258 trabajadores no sanitarios y cinco directivos). Oña acusó a la Consejería de Salud de hacer una interpretación errónea de la ley estatal para hacer una "limpieza profesional" en el SAS del personal más reivindicativo y con más experiencia. "Es una limpieza profesional que me recuerda a una limpieza étnica", afirmó.
La dirigente del PP señaló que la ley estatal establece como norma general la jubilación a los 65 años, pero que también prevé que si el interesado lo solicita y reúne la capacidad profesional necesaria puede continuar trabajando hasta los 70 años. Oña aseguró que sólo Andalucía y Cataluña están obligando al personal de sus respectivos sistemas de salud a los 65 años. El PP anunció una iniciativa parlamentaria para que aquellos profesionales que cumplan 65 años y quieran opten por seguir trabajando puedan hacerlo siempre que cumplan los requisitos profesionales demandados.
A estas acusaciones replicó el director general de Personal del SAS, Rafael Burgos, quien aseguró que Salud no va a jubilar a 3.758 trabajadores entre 2005 y 2008 y acusó a Oña de "no saber de lo que habla". Burgos se preguntó "de dónde saca esos datos" el PP y declaró que la edad de jubilación "está fijada por ley a los 65 años".
El directivo del SAS afirmó la norma estatal fija la jubilación a los 65 años y que permite prórrogas hasta los 70 años para los trabajadores "los que les falta cotización para alcanzar una pensión mínima o una máxima".
