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ENERGÍA | Turbinas eólicas

Una simulación de miles de molinos de viento halla una influencia local en el clima

Las turbinas eólicas han sido consideradas como una forma de reducir la dependencia mundial de los combustibles fósiles inocua para el medioambiente. Pero una planta eólica con cientos o incluso miles de grandes turbinas extrae una enorme cantidad de energía del aire. De modo que, ¿es la energía eólica verdaderamente benigna? En uno de los primeros estudios para abordar esa cuestión, los científicos han simulado el impacto de una hipotética planta eólica a gran escala en las Grandes Planicies de Estados Unidos. Su conclusión, presentada en The Journal of Geophysical Research, es que miles de turbinas concentradas en una zona pueden afectar al clima local.

El impacto, afirma el principal autor del estudio, Somnath Baidya Roy, no proviene tanto de la ralentización del aire por las palas de las turbinas, sino de la mezcla atmosférica que se produce en la estela de las hélices. Esto genera unas condiciones más calientes y secas en la superficie. "Descubrimos que la turbulencia generada por la hélice era crucial cuando nos referimos al impacto en la meteorología local", explica Baidya Roy, que realizó la investigación en Princeton pero ahora se encuentra en Duke.

La simulación de planta eólica del estudio consistía en 10.000 turbinas, con palas de 50 metros de longitud, en un cuadrado de 95 por 95 kilómetros en el centro-norte del Estado de Oklahoma. En las Grandes Planicies existe una corriente en chorro nocturna que separa el aire frío y húmedo cerca del suelo de las corrientes altas, más secas y cálidas.

La simulación descubrió que las turbinas atrapan este chorro nocturno y la turbulencia que se produce a continuación provoca una mezcla vertical. El calentamiento y secado que ocurre cuando la masa de aire superior alcanza la superficie es un cambio significativo, según Roy, y es similar a los cambios atmosféricos locales que se producen por la deforestación a gran escala. "Sería posible ver una especie de nubes de convección o lluvia dispersa aquí y allá", afirma Baidya Roy.

Sin embargo, Manuel Castro, experto español en clima de la Universidad de Castilla- La Mancha, señala que la simulación tiene de momento un interés esencialmente académico pues se basa en un caso muy particular y algo extremo (10.000 aerogeneradores juntos en una extensión de casi 10.000 kilómetros cuadrados). El posible impacto de los grandes parques eólicos sería sobre las temperaturas nocturnas a escala local, pero eso sólo se produciría de forma significativa en lugares y ocasiones muy particulares, fundamentalmente en regiones llanas y sólo durante aquellas noches en que hay una corriente en chorro en niveles bajos (entre 100 metros y 300 metros sobre el suelo), con viento débil en superficie.

En la cima, no

"Si tenemos en cuenta que la mayor parte de los parques eólicos en España están situados en la cima de accidentes orográficos, el impacto que se comenta en el articulo sería, a mi juicio, mucho menos relevante", afirma Castro.

El autor principal del trabajo ha señalado que el estudio es sólo preliminar, pero que apunta a la necesidad de mejorar el diseño de las hélices para reducir las turbulencias. Una planta eólica del tamaño utilizado en la simulación es mucho mayor que las que se han construido hasta la fecha, reconoce Baidya Roy, pero guarda coherencia con las posibilidades que se están barajando, a medida que se explora la posibilidad de obtener más energía de fuentes renovables. "Cuando se piensa en la energía eólica [en EE UU], la gente tiene la pintoresca idea de un solitario molino de viento junto al río", explicaba. "En realidad, eso ha quedado ya muy atrás".

Por su parte, Castro matiza que el posible efecto no tiene por qué ser perjudicial. "El resultado [de la simulación] no es demasiado sorprendente, pues de hecho el proceso de mezcla vertical originado por molinos accionados eléctricamente, a modo de grandes ventiladores, se utiliza en campos de cultivos especialmente sensibles para aliviar el efecto de las heladas nocturnas. Por tanto, en esos casos, el posible efecto de los parques eólicos seria más beneficioso que prejudicial", comenta este experto.

Parque eólico de Gerinda (Navarra).
Parque eólico de Gerinda (Navarra).LUIS AZANZA

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