Zougham dejó una bolsa bajo un asiento, según testigos del 11-M

El ciudadano marroquí Jamal Zougham, uno de los supuestos autores materiales de los atentados del 11-M en Madrid, no supo explicar en su primera declaración ante el juez Juan del Olmo, el pasado mes de marzo, por qué una de las 30 tarjetas telefónicas del lote de 200 que adquirió para su negocio estaba en el artefacto que no explosionó y pocos días antes había hablado con esa tarjeta con su mujer.

Zougham también negó ante el juez haber viajado en uno de los trenes de la muerte la mañana del 11-M. Sin embargo varios testigos dijeron haberle visto en uno de los trenes vestido con una "trenca de color oscuro" y afirmaron que tras dejar una "bolsa debajo del asiento", abandonó precipitadamente el tren cuando sonó el pitido de aviso.

Los testigos explicaron que cuando Zougham se encontraba presuntamente dentro del vagón que luego explotó, golpeó a alguien sentado a su lado en el brazo izquierdo antes de salir. Zougham declaró que dichos testigos "se equivocaron", ya que el día de la masacre no estaba en el vagón, sino que "se encontraba en su casa durmiendo". Para reforzar su declaración sostuvo que "no viaja en tren porque tiene coche".

Según dijo Zougham al juez, la mañana del 11-M se levantó "a las 10 de la mañana" y fue entonces cuando se enteró de los atentados. Tras "comentarlo con su madre", se fue a trabajar en su coche.

El móvil de una clienta

El imputado, nacido en Tánger (Marruecos) hace 31 años, manifestó que "no tiene nada que ver con el atentado" y que el teléfono móvil que llevaba cuando fue detenido, un Nokia 3210, y que contenía una de las tarjetas del lote al que pertenecían las utilizadas en la masacre no era suyo, sino que "era de una clienta y que se lo estaba arreglando". Tampoco pudo explicar de dónde vino la Goma 2 utilizada en los atentados.

También declaró que usaba dicha tarjeta porque, al ser de la misma compañía que la de su mujer, le salía "más barato" hablar con ella y que el último día que la había utilizado había sido el domingo anterior a los atentados de Madrid.

El presunto terrorista afirmó ante el juez Del Olmo conocer a Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, supuesto responsable de la célula de Al Qaeda desarticulada en España en noviembre de 2001, ya que "era una persona que iba por el barrio", aunque declaró que "era un conocido árabe más".

Zougham negó pertenecer a un grupo radical islamista y afirmó que el 11-M "estaba dado de alta como trabajador en una empresa de telefonía móvil de la que es socio junto a otras dos personas", pero que en los papeles figura como dueño su hermano.