Luis Daniel Izpizua narra seis historias de pareja
Luis Daniel Izpizua (Zumaia, 1948), catedrático de Lengua y Literatura Españolas en un instituto de San Sebastián y colaborador de EL PAÍS, ha explorado desde mil vértices la situación del País Vasco, igual en columnas de prensa que en novelas como Sacca della Misericordia (2003). Ahora deja de lado ese asunto y sorprende a sus lectores con Amores (Hiria), seis historias sobre relaciones de pareja. "Si el amor, un tema clásico en la literatura, era una historia de felicidades, actualmente se ha convertido más en una historia de infelicidades e infidelidades", apunta el escritor. "Existe la sensación de que estamos viviendo una crisis en el mundo de la pareja estable que quería explorar".
¿La crisis es un fenómeno actual o simplemente ocurre que hoy se exterioriza más? "Ha existido siempre. Lo novedoso es la igualdad", rsponde. "Antes la familia se sustentaba en la prole y eso exigía a veces guardar las apariencias. Ahora las tensiones ya no se disimulan".
Izpizua, quien acaba de concluir "un thriller psicológico", cuenta la historia de seis parejas en situaciones que a veces "pueden parecer inverosímiles". Entre ellas figura la de un marido que continúa buscando a su esposa un año después de que ella le abandone sin dejar rastro. Su propuesta "resulta ser una indagación atenta sobre el mundo psicológico de las personas que se han enamorado o que ven el fracaso tras la relación", resume el escritor Jon Kortazar, quien presentó ayer la obra en San Sebastián.
También tiene mucho de indagación psicológica 101 vascos y medio (Alberdania), donde el periodista Mitxel Ezquiaga retrata a cien personajes conocidos, desde el escritor Bernardo Atxaga, hasta el cocinero Juan María Arzak, el arquitecto Joaquín Montero o el filósofo Fernando Savater. Hace el número 101 su autorretrato y el medio, Woody Allen, su director de cine fetiche. "Quizá no tenga sentido contar quiénes son Chillida o Arzak, pero pensé que podía ser curioso contar lo que yo he visto de ellos, ese Chillida que me llevó en su Audi a toda velocidad o una Mari Carmen Garmendia [ex consejera de Cultura] que te prepara unas alubias de caserío el mismo día que tiene una comparecencia".
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