Esos cerros musicales
La octava edición del Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza tiene su eje central en el compositor sevillano Cristóbal de Morales (1500-1553). A él fueron dedicados cinco conciertos y un curso universitario. Es un criterio acertado plantear algo así desde el corazón del renacimiento español, y más aún si se trata de un músico tan importante en su condición de maestro e iluminador de caminos. Es una bendición la apuesta por la diferencia, sobre todo si está justificada en una música que hunde sus raíces en nuestra edad de oro.
El festival ya tenía una calificación máxima antes de empezar los conciertos por la lucidez de su programación, pero además el nivel de calidad con que se está desarrollando es extraordinario. Valgan de ejemplo los conciertos del pasado fin de semana. El viernes, en el Hospital de Santiago en Úbeda, el cuarteto de flautas de Flandes dio una auténtica exhibición en el dominio de la flauta dulce. Deben tener, como Enrique VIII, alrededor de 76 modelos distintos de flautas, o al menos da esa sensación. Homenajearon a Antonio de Cabezón y a Cristóbal de Morales, entre otros, en la primera parte y se lanzaron a una apoteosis en la segunda con las seis esposas de Enrique VIII como excusa, siguiendo una idea de Piet Swerts. Todo podía ocurrir: hasta que el cuarteto se convirtiese en octeto, tocando cada uno de sus miembros un par de flautas a la vez. Una velada deliciosa.
Festival de Úbeda y Baeza
Conciertos dedicados a Cristóbal de Morales. Con Flanders Recorder Quartet, Viana Consort dirigido por Angel Recasens, Ensemble Plus Ultra con Michael Noone y Schola Antiqua con Juan Carlos Asensio. 3, 4 y 5 de diciembre.
La alta espiritualidad llegó al día siguiente, con la actuación en el auditorio de San Francisco en Baeza del grupo vocal Viana Consort (cuatro ingleses, un holandés y un belga), dirigido con sobriedad e inspiración por el catalán Ángel Recasens, en una colección de joyas de Guerrero, Palestrina, Victoria y, especialmente, Morales, del que algunas obras como Manus tuae llegaron a la sala como un milagro.
La vuelta a Úbeda el domingo era con el plato fuerte del Festival: el Oficio de difuntos, de Morales, con el grupo inglés Plus Ultra, de Michael Noone, y el español de canto llano Schola Antiqua, dirigido por Juan Carlos Asensio. No defraudaron. Se compenetraron a las mil maravillas e hicieron una versión impecable y hermosa. Los tres conciertos reivindican, y de qué manera, la excelencia de Morales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.