Armillita esculpió el toreo
Miguel Espinosa, Armillita, estuvo inspirado y esculpió el toreo a sus dos oponentes. Al tercero, con elegancia y con aterciopelado temple, lo muleteó. En el quinto, sus naturales en cámara lenta fueron verdaderas obras de arte.
A Pedro Gutiérrez Lorenzo, El Capea, le devolvieron sus dos carivacados ejemplares, por falta de trapío. Con el tardo pero fijo primero de su emotiva confirmación mostró un armonioso toreo que agradó a la concurrencia. Ante el peligroso sexto, anduvo indeciso, pues no se acopló y abrevió.
Pedro Gutiérrez Moya, El Niño de la Capea, se reencontró con su público y fue recibido clamorosamente en su única actuación. Pasó fatigas para hacer embestir al aplomado segundo, pero en su valiente trasteo revivió la solera de sus mejores tiempos. Al manso cuarto lo ayudó para que acudiera al engaño y volvió a torear con gusto. El rejonador Rodrigo Santos cumplió con el soso que abrió plaza.
Gómez / Niño de la Capea, Armillita, El Capea, Santos
Toros de Teófilo Gómez, devueltos 1º y 6º por falta de trapío; justos, inválidos, descastados. Un toro de Garfias para rejones: chico, 2º sobrero de Vistahermosa: hecho. Niño de la Capea: al tercio en los dos. Armillita: al tercio en ambos. El Capea: al tercio; palmas. Rodrigo Santos, a caballo: división. Monumental Plaza México, 5 de diciembre, 5ª corrida, media entrada.