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Reportaje:FÚTBOL | 14ª jornada de Liga

Un escolar en el Madrid

Javi García, que jugará hoy en El Madrigal, tuvo que irse a casa a hacer sus deberes escolares el viernes tras confirmarse su convocatoria

Mariano García Remón, el entrenador del Madrid, lleva toda la semana cuchicheando al oído de Javi García. Preguntándole por sus "sensaciones". Javi García, que formará el doble pivote blanco junto a Celades hoy ante el Villarreal, tiene 17 años. Estudia primero de bachillerato y el pasado viernes, cuando se confirmaba su convocatoria, lo celebró haciendo por la tarde los deberes. El chaval, que "jugaba con diez años a ser Raúl", debutó con la misma edad que el delantero el pasado sábado, en el Bernabéu, frente al Levante: "Ni me enteré de que me aplaudía el público. Me lo tuvieron que contar después". Una de sus mejores virtudes es la concentración.

Y la normalidad. "El vestuario del primer equipo huele como todos, a sudor", comenta el muchacho, que, prácticamente, ha saltado del juvenil B blanco a la caseta de los mayores. "Los veteranos te preguntan qué tal estás y están muy encima de tí, aunque también van a su rollo", reflexiona el centrocampista, que se define como un tipo "con carácter". "En el equipo de Segunda B te gastan más bromas y se cachondean más de tí que en el primero", sentencia.

Javi es un medio fuerte, alto, con tendencia a arrimarse al área contraria. Uno de sus mejores amigos es Cesc, del Arsenal, con el que comparte experiencias en las selecciones inferiores españolas: "Charlamos por Internet".

Su padre fue futbolista profesional del Murcia, portero. Cuando era muy pequeño, su madre le llevaba a ver sus partidos. "Me entró el gusanillo desde muy chico por eso". Su progenitor, Pepe, le da consejos y le visita con mucha frecuencia en el piso en el que vive. "Me dice que tenga humildad y que vaya paso a paso", recita el chico. Precisamente, el jugador militaba en el Murcia cuando un ojeador del Madrid decidió que hiciera las maletas y se incorporara al cadete blanco.

Por edad, Javi debería vivir en la residencia del Madrid. Pero, al haber subido vertiginosamente de categoría, sus horarios son diferentes a los de los otros jóvenes: él se entrena por las mañanas. De ese modo, decidió estar solo en un piso. Todos los días baja a comer a un bar cercano a su casa: "Muy barato".

Pero reconoce que estos días previos a su posible titularidad no le ha sido tan fácil comer el menú del día. "Es normal que se te encoja el estómago antes de jugar en el Madrid", dice, aunque a continuación matiza: "Yo no tengo miedo de jugar. En el campo me abstraigo de todo y pienso que estoy en el Madrid".

Javi García.
Javi García.

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