La Fundación Abril Martorell premia a Pujol por su defensa del "nacionalismo integrador"

El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol (Barcelona, 1930) ha sido galardonado con el Premio Abril Martorell, que concede la fundación que lleva el nombre del que fuera vicepresidente del Gobierno en la etapa de la transición. El jurado acordó de forma unánime distinguir al político que lideró la coalición Convergència i Unió (CiU) y dirigió el Gobierno catalán durante 23 años "por su larga trayectoria personal y política de compromiso con las libertades, y con un nacionalismo dialogante e integrador". La entrega del premio se realizará en el transcurso de una cena en marzo.

El galardón se otorga cada año en los primeros días de diciembre, en fechas previas al día de la Constitución. La Fundación Abril Martorell quiere reconocer así la trayectoria de personas o entidades que hayan destacado en la práctica defensa o difusión de los valores de tolerancia y humanismo o en el impulso del consenso como método para la consolidación de las libertades y de la democracia en España. En esta ocasión, el jurado estuvo formado por Salomé Abril Martorell Hernández, José Luis Leal Maldonado, Carlos Luis Álvarez Álvarez, Claudio Aranzadi Martínez, José María Hidalgo, José María Martín Patino y Luis Poveda Sánchez.

La Fundación Abril Martorell fue creada en 1998 y su patronato está presidido por el ex presidente Adolfo Suárez. Fue en ese año cuando se concedió por primera vez el premio. En aquella ocasión se distinguió al rey Juan Carlos por "su decisiva contribución a la consolidación de la libertad y la democracia". Al año siguiente, el jurado quiso reconocer la "ejemplar actitud cívica" del pintor y escultor vasco Agustín Ibarrola. Ésta, unida a su testimonio como miembro del Foro Ermua, representaban "los valores de tolerancia, diálogo y defensa de las libertades". Posteriormente fueron galardonados el filósofo Fernando Savater; el escritor, académico y profesor Francisco Ayala y el que fuera secretario general del PCE Santiago Carrillo. El año pasado, el jurado premió el "papel desempeñado en el proceso de transición española y en la modernización de las relaciones entre la Iglesia y el Estado" del jesuita y presidente de la Fundación Encuentros, José María Martín Patino.