La policía desarticula dos bandas de 'narcos' de la mafia marsellesa

La policía ha encadenado dos golpes a sendas redes de traficantes de hachís vinculados a la mafia marsellesa. Uno de los grupos se dedicaba a robar coches de gran cilindrada en España, cargarlos de hachís y llevarlos por carretera, a velocidades medias de 240 kilómetros por hora, hasta Francia. El otro clan, mucho más violento, vigilaba, secuestraba e incluso mataba a traficantes de hachís, les robaba la droga y luego colaboraba con la primera banda para hacer el transporte.

Las pesquisas se iniciaron en octubre en Alicante, pero a lo largo de los últimos días se comprobó que los delincuentes tenían tentáculos en Barcelona, Granada, Marbella, Benalmádena, Málaga, Algeciras (Cádiz) y Cambrils (Tarragona). Las bandas funcionaban así. Un parte de ellos, fundamentalmente de nacionalidad francesa, rumana y albanesa, se dedicaba a robar coches de gran cilindrada en la Costa del Sol, principalmente en Marbella.

El interior de los automóviles era retocado para crear habitáculos donde ocultar el hachís. Normalmente, el coche pasaba por Granada y luego era trasladado a un chalé de Nucia (Alicante), donde se le cambiaban las matrículas y se le fabricaba el escondite. De allí, los coches eran llevados a sendos domicilios de Cambrils, donde era cargada la droga.

Los investigadores de varias Unidades de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) siguieron a uno de estos coches desde que fue robado en Benahavis (Málaga) hasta Cambrils. Desde esta localidad lo vieron partir hacia Francia, circulando por carretera a 240 kilómetros por hora. Cuando lograron interceptarlo en una parada en Cerdanyola (Barcelona), iba conducido por un francés de origen argelino y llevaba en su interior 412 kilos de hachís.

Esta primera operación permitió detener en Barcelona, La Nucia, Cambrils y Granada a 14 personas, requisar otros 2.600 kilos de hachís (en los domicilios de Cambrils), incautarse de unos 70.000 euros, un fusil de asalto Kaláshnikov, tres pistolas con silenciador, un revólver, escopetas de cañones recortados, una prensa de hachís y varios coches de lujo (dos de ellos son Mercedes), entre otros efectos.

Paralelamente, la policía de Málaga, en colaboración con las autoridades francesas, desarticuló una banda de ciudadanos franceses originarios del Magreb y también vinculados a la mafia marsellesa. Este grupo se dedicaba al secuestro de traficantes, a los que robaban la droga y asesinaban. La operación ha permitido aclarar el asesinato del marroquí Ahmed A., cuyo cadáver fue hallado el 6 de noviembre junto a la finca de La Concepción, el jardín botánico de Málaga. El fallecido había sido secuestrado días antes en Cartagena (Murcia) y sometido a torturas. El cadáver presentaba 15 disparos, puñaladas por todo el cuerpo, tenía ambas piernas rotas y los dedos de los pies y las manos, aplastados.

Los agentes han detenido en Algeciras y Málaga a 13 integrantes de este grupo (marroquíes, argelinos y franceses) que tenían en su poder 1.100 kilos de hachís, un revólver del 38, un Porsche Cayanne y un Lexus robados, entre otros artículos. Los investigadores han determinado su participación en 62 robos de coches de lujo en urbanizaciones de Marbella para usarlos en esta modalidad de tráfico de drogas, llamada go-fast routiers.