Los directivos se atan al IPC

No hay manera. Las empresas no consiguen que el aumento de las retribuciones se haga conforme a la productividad, como es su deseo. Los sueldos, incluidos los de los directivos, los sigue marcando el índice de precios al consumo. Así ha sido, al menos, durante tres años consecutivos y, según un informe del Centro de Investigación Salarial -Ceinsa-, el año que viene "habrá más de lo mismo".

El IPC sigue siendo la referencia para aumentar la masa salarial de las empresas, pero su aplicación no está generalizada. En el caso de los ejecutivos, las empresas diseñan retribuciones más sofisticadas e individualizadas.

Las empresas buscan dos objetivos: mantener al directivo satisfecho y no aumentar los costes. Además, claro está, de conseguir un sistema salarial más eficiente. Con esa intención, cada vez son más las que implantan la figura anglosajona del gestor de retribuciones. Y cada vez más, también, las que introducen novedades como la "matriz de incrementos", que ayuda a marcar el aumento de la retribución teniendo en cuenta la posición que ocupa el empleado en la banda salarial y las responsabilidades que asume en la empresa.

La idea no es pagar más, sino pagar mejor. Y ello incluye los denominados facilitadores de vida, que incluyen servicios como mantenimiento del coche o servicios legales.

Este año ha aumentado el número de empresas que utilizan el pago en especie y la retribución variable, que afecta al 60% de los directores generales.