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Entrevista:JOSÉ ELORRIETA | Secretario general del sindicato ELA

"La cosa es muy sencilla: o te organizas para luchar o te barren"

José Elorrieta (Loiu, Vizcaya, 1950) comienza hoy en el undécimo congreso de ELA los últimos cuatro años de su larga etapa al frente del sindicato nacionalista, que encabeza desde 1989. El secretario general de la central hegemónica en Euskadi (suma más del 40% de representación) considera que la captación de 16.000 nuevos afiliados en el último cuatrienio, hasta alcanzar los 104.000 cotizantes, ratifica la estrategia de enfrentamiento con la patronal que están practicando en la negociación colectiva.

Pregunta. ¿Tiene ya en la cabeza quién será su delfín?

Respuesta. Eso da mucho morbo, pero no. Hemos creado una determinada forma de actuar y no hay que pensar que todo está atado y muy atado. Se ha interiorizado una cultura participativa que va a evitar cambios bruscos.

"Quien ha roto el consenso, la patronal, lo está reclamando ahora"
"Hay tanto conflicto porque hay mucha gente que cobra 700 euros al mes"

P. Pero la nueva ejecutiva va a tener mucho que decir en la elección de su sucesor.

R. Quien lo elija será el comité nacional, los dirigentes de las federaciones, de las comarcales y la nueva comisión ejecutiva, que es un tercio del comité nacional.

P. Algunos ven en los cinco cambios introducidos en la nueva ejecutiva una rectificación con respecto a la anterior.

R. No. Responden, en parte, a un proceso de renovación que se pacta en 1999 y se está haciendo a ritmo razonable. Las claves de los cambios no responden a correcciones en ningún área. La negociación colectiva es responsabilidad colectiva y no va a haber corrección de línea. En cuatro años hemos convocado 422 huelgas de empresa; eso significa un nivel de tensión muy alto. Hemos crecido un 16% en afiliación y una auditoría vincula parte de ese crecimiento al modelo de sindicalismo que hacemos.

P. ¿Esa auditoría dice en qué sectores y zonas han subido?

R. Voy a responder a la contra. Más del 40% de los afiliados que tenemos no estaban en ELA en enero de 2000. Se han afiliado sobre todo jóvenes y mujeres. ¿Por qué? Porque somos muy visibles en la acción sindical.

P. Su central ha optado por un sindicalismo de enfrentamiento.

R. Yo me pregunto cuál es mi papel, y lo que me toca es, en la medida de mis posibilidades, organizar a la gente para que esté en condiciones de corregir eso parcialmente. Eso es lo que, con resultados desiguales, tratamos de llevar a la práctica. Corregir ese concepto neoliberal en el que el crecimiento de la economía y de los beneficios es divergente de la distribución de esa riqueza.

P. Sin embargo, en Cataluña se está trabajando en un modelo de concertación para cambiar flexibilidad por estabilidad laboral. ¿Le parece razonable frente al modelo de conflictividad?

R. El modelo de concertación ha entrado en crisis. A diferencia del modelo anterior, en el modelo neoliberal, de crecimiento sin reparto, la concertación no tiene sentido. Quien ha roto el consenso, la patronal, lo está reclamando ahora, y además puede dar la imagen de que quienes más lo buscan son ellos. Respecto del tema catalán, no creemos que el elemento referencial básico haya de ser la concertación.

P. ¿No es ilusorio intentar afrontar los desafíos de la globalización solo, sin intentar una respuesta con todas las centrales?

R. Nos gustaría una alianza más amplia entre los sindicatos.

P. Pero ustedes tienen una estrategia para ir solos.

R. Lo que hay que preguntarse es: ¿alianza para qué? Nosotros respondemos que para hacer frente a este mercado laboral deteriorado, a la privatización de servicios públicos, a las subcontratas, a las dobles escalas salariales... La cosa es muy sencilla: o te organizas para luchar o te utilizan; o te organizas para la lucha, o te barren.

P. La patronal reprocha a ELA el radicalismo que ha mostrado en su actuación durante los últimos años.

R. No hemos perdido el sentido de la realidad, pero pretendemos que el realismo no nos lo marque la patronal o el Gobierno. Debemos usar nuestras armas.

P. Cuatrocientas veintidós huelgas de empresa y 16 sectoriales en cuatro años es mucha conflictividad.

R. Hay tanto conflicto porque hay mucha gente que cobra 700 euros al mes. La gente no se puede resignar a que a un contrato le sustituya otro y otro, y siempre eventual.

P. A ELA se le acusa también de rebasar lo sindical. Lo ha dicho el propio Gobierno vasco.

R. Nosotros hacemos fundamentalmente acción sindical, pero si los políticos pretenden tener el monopolio de la acción política, sobre todo desde el punto de vista social, están muy equivocados. Esto tiene que ver con algo perverso, la disociación de política y economía, porque se pretende que en economía hay reglas indiscutibles. Éste es uno de los elementos centrales del neoliberalismo y una situación que nos negamos a aceptar en democracia.

P. ¿Por qué rompe con ustedes el Gobierno vasco cuando les necesita para apuntarlar socialmente el plan Ibarretxe?

R. Ibarretxe tiene que pactar para sacarlo adelante, y desde esa perspectiva, no es comprensible que maltrate a la mayoría sindical, es contradictorio.

José Elorrieta, en la sede de ELA en Bilbao.
José Elorrieta, en la sede de ELA en Bilbao.TXETXU BERRUEZO

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