Norma Aleandro, a toda pantalla

Homenajes no le faltan últimamente a Norma Aleandro (Buenos Aires, 1936), con justicia uno de los rostros más internacionales del cine argentino. A una semana de recibir el Premio Ciudad de Huelva en el XXX Festival Iberoamericano de Cine como reconocimiento a su trayectoria, en Madrid, la Casa de América dedica a la actriz, desde ayer y hasta el viernes, un ciclo que recupera cinco largometrajes de su suculenta filmografía, que ha viajado, con entusiasmo y arte parejos, de la comedia al drama.

El programa se abrió ayer con Sol de otoño, ya un clásico de Eduardo Mignogna, en el que director y protagonistas (Aleandro y Federico Luppi) se lucen contando las entretelas de un amor de madurez.

De cincuentona apasionada a madre al borde de un ataque de nervios, Aleandro puede con todo. Un matrimonio chapado a la antigua y encandilado por su única hija, una joven malcriada muy dispuesta a hacerlos abuelos antes de pasar por el registro civil, brillan en Cien veces no debo, la película de Alejandro Doria que se exhibirá hoy a las 19.30. Risas con un elenco prometedor (Luis Brandoni, Luppi otra vez, Darío Grandinetti y, como la nena, Andrea del Boca) certifican la ductilidad de Aleandro, que confesaba hace siete días en Huelva su inoxidable amor por la comedia: "Me gusta variar, pero creo que, en el fondo, he nacido para payaso".

Retrato de una dama

Hija y madre de actores, Norma Aleandro subió a un escenario por primera vez a los nueve años. El teatro sigue siendo su gran amor (para 2005 prepara La profesión de la señora Warren, de Bernard Shaw, y Cinco mujeres con el mismo vestido, de Alan Ball, que estrenará en Buenos Aires), pero siempre reserva sitio en la agenda para proyectos de pantalla grande. Una filosofía laboral que ya suma, sólo en Argentina, 32 películas filmadas, entre largos y cortometrajes.

Para quienes quieran hacer historia, el miércoles trae una joya del cine argentino, candidata al Oscar como mejor película extranjera. La tregua (1974), dirigida por Sergio Renán y basada en la novela homónima de Mario Bendedetti, cuenta la historia de un romance desparejo en edad y afín en ilusiones entre dos compañeros de oficina. Héctor Alterio, un viudo desencantado, y Ana María Picchio, una veinteañera de sonrisa lánguida, serán Martín y Laura, escoltados en papeles secundarios por algunas glorias actorales del Río de la Plata (China Zorrilla, Cipe Lincovsky y Lautaro Murúa, entre otros).

Carcajadas para el jueves y el viernes, tribunales. En Seres queridos, de Teresa de Pelegrí y Dominic Harari, el disparate roba cámara cuando Aleandro se viste de suegra judía y recibe a su futuro yerno... ¡de origen palestino! (Guillermo Toledo). Carlos Monzón, el segundo juicio, de Gabriel Arbós, cerrará la programación con el caso del famoso boxeador condenado a 11 años de prisión por el homicidio de su ex esposa.

Aunque los aleandro-adictos extrañarán títulos como La historia oficial, de Luis Puenzo (ganadora de un Oscar en 1985) o El hijo de la novia, de Juan José Campanella, la selección cumple como testimonio del talento de una gran dama.

Homenaje a Norma Aleandro. Casa de América (Paseo de Recoletos, 2; Tel. 91 595 48 00). Pases de las películas: 19.30. Entrada: 2 euros.