José Monleón, crítico y promotor, Premio Nacional de Teatro

No es habitual que un Premio Nacional de Teatro -dotado con 30.050 euros- recaiga en alguien que no es creador. Esta vez ha sido para José Monleón Bennacer (Tavernes de Valldigna, Valencia, 1927), impulsor de la revista Primer Acto y organizador de encuentros como Madrid Sur. "Está bien que valoren que el teatro no sólo se hace en los escenarios", declaraba ayer Monleón. El malabarista Manuel Álvarez Arriola consiguió el premio de circo, que concede también el Ministerio de Cultura.

El jurado se lo dio ayer por unanimidad "en reconocimiento a su labor como estudioso del teatro español y promotor de iniciativas escénicas", según constaba en la nota enviada por el Ministerio de Cultura. Lo formaban el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), José Antonio Campos Borrego, que ejerció de presidente; el subdirector general de teatro, Fernando Cerón, acompañados de César Oliva Olivares, Marcos Ordóñez, Juan Mayorga, Lluís Homar, Cristina Rota y Gustavo Pérez Puig, premiado en la edición anterior.

El premiado lo recibió con agradecimiento. José Monleón ha sido un hombre comprometido siempre con un arte que empezó amando desde fuera y que con los años le ha engullido con la fuerza de un dragón. Impulsó la revista Primer Acto, que todavía se publica de manera bimensual, en el año 1957. "Empezamos con muy pocos medios, pero contábamos con el dinero que poníamos quienes la hacíamos". Cerraron tras la muerte de Franco. "Queríamos replantearnos las cosas y salir de la dicotomía en la que queriendo o sin querer habíamos caído".

Luego han llegado otras cosas. La puesta en marcha del Instituto Internacional de Teatro del Mediterráneo o del Festival Madrid Sur, que ha cobrado con los años mucho prestigio como muestra de referencia con grupos de todo el mundo. "Creo que Madrid Sur ha tenido mucho que ver para que me dieran este premio", reconoce.

Ante todo, Monleón ha sido un testigo del desarrollo y la vida del teatro en España, cambiante siempre, emergente y para todos los gustos. "El cambio fundamental del teatro en España lo hace la clase media. Antes era una cosa de la burguesía, que era una clase muy especial y cerrada, pero en los años sesenta los públicos empiezan a ensancharse con la consolidación de la clase media. Hoy, el público que tenemos es variado y tiene su sitio en todas partes: si vas a una sala alternativa ves jóvenes inquietos de clase media; si vas a un teatro nacional predominan liberales de clase media, y si vas a un musical, conservadores de clase media".

Manuel Álvarez Arriola fue reconocido ayer también con el Premio Nacional de Circo, "en reconocimiento a su técnica, habilidad y elegancia con los malabares", consta en la nota oficial. Es uno de los artistas de circo españoles más internacionales. En la actualidad trabaja en el Circo Roncalli de Colonia (Alemania) y ha formado parte de compañías como el Circo Ruso, el Atlas o el Carpa Azul.