Bodas de plata del 'Libro Guinness de los récords'
El Libro Guinness de los Récords celebró esta semana su inminente 50º cumpleaños con una fiesta abarrotada de maestros británicos del superlativo en la Royal Opera House de Londres. Kym Marsh hizo los honores en representación de Hear' Say, el grupo pop surgido de la versión inglesa de Operación Triunfo que con más rapidez vendió su disco debú. A su vera, Fearne Cotton presumía como presentador de Top of the Pops, el programa musical más longevo de la televisión británica. Stephen Taylor, por su parte, se enorgullecía de su lengua, de 9,6 centímetros, la más larga del país. Este trío es una pequeña muestra de las excepcionalidades registradas en la biblia de las marcas mundiales desde su lanzamiento en 1955.
De acuerdo con el Guinness, el francés Zinedine Zidane tiene el título como jugador más caro del mundo. Lo ganó en 2001 cuando el Real Madrid pagó 13.033 millones de pesetas por su traspaso desde el Juventus. Además, ningún club de fútbol supera a los madridistas en copas de la Championship. Acumula nueve desde 1955 a 2002.
En otras esferas, Shamber Singh, natural del Punjab, India, posee la barba más larga del mundo. Se midió oficialmente en 1997 y se registró en 183 centímetros. Mucho pelo que cuidar. Pero no tanto como los 533 centímetros de barba que Hans Langseth lucía al morir, en 1927.
El hombre más alto del mundo es un tunecino, Radhouane Charbid, aficionado al baloncesto y célebre en su país por sus más de 2,35 metros. El récord mundial en esta modalidad lo tiene, sin embargo, un estadounidense ya fallecido, Robert Wadlow, que midió 2,72 metros en 1940. El Guinness es, de por sí, todo un récord. En medio siglo de existencia ha vendido más de 100 millones de ejemplares en 100 países. -
