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Reportaje:FÚTBOL | 11ª jornada de Liga

"Se nos cae la grada encima"

Perea, la gran revelación del Atlético, reconoce la ansiedad de los rojiblancos

A Lucho Perea no le gustaba ir al colegio cuando era un niño. Prefería escaparse. Andar "por ahí, dando patadas a la pelota" entre las plantaciones de banano en Turbo, provincia de Antioquia, Colombia. Entonces, no tenía dinero. "Todo era lindo, aunque muy duro". Su padre "no ganaba lo suficiente para cubrir las necesidades de tantos hijos". Perea está "orgulloso haber conseguido salir de ahí a base de esfuerzo". Trabajó vendiendo helados, para poder "ir a bailar", pero rebaja el tono de melodrama con el que se describe su vida adolescente: "Fue muy difícil y todo es cierto, pero a veces la gente le añade un poco de morbo para darle más emoción al relato".

Todavía no sabía que era rápido, "de chico ni me enteraba, porque nadie me exigía, me di cuenta con 17 años, cuando vi que llegaba enseguida a los cierres". Ahora aseguran que corre los 100 metros en menos de 11 segundos. "Yo no me cronometro y no creo que sea tan veloz, pero para ser central, que en general son lentos, soy una centella", dice encogiendo el cuerpo, menudo, entre los tablones de madera con la pintura desprendida del banco de un vestuario desnudo.

Tiene la cara alargada y una marca de varicela en el pómulo izquierdo. El central, fichado por el Atlético el pasado verano al Boca Juniors, se ha convertido en la gran referencia del equipo rojiblanco en sólo dos meses. Vende muchas camisetas. "El ídolo es Torres y los demás lo asumimos y le tratamos de ayudar a meter muchos goles", dice para autoafirmarse con una coletilla: "La misma gente que ahora está entusiasmada conmigo es la que me recordará que estoy mal cuando las cosas no me salgan".

Pero, por ahora, las cosas le salen bien. De hecho la única línea del Atlético que funciona correctamente es la defensa. Ferrando, su técnico, le ha situado en algunas ocasiones de lateral. A Perea no le gusta. "Creo que se nota bastante en el campo que esa no es mi posición natural", concluye. Perea reconoce que su equipo no juega bien. Él lo achaca a la "ansiedad". "Tendemos a desesperarnos. Lo primero que tenemos que hacer para mejorar es tranquilizarlos". Para el central colombiano una de las claves es la falta de resultados fuera del Calderón, porque "eso nos obliga luego a recuperar lo perdido en casa y, entonces, a veces, se nos cae la grada encima".

Ferrando siempre habla claro. No le gusta lo que ve en el campo y lo dice. A Perea, le parece bien. Al menos, le parece mejor que le traten "de frente y con dureza" a que le engañen. "Si pensásemos que estamos jugando bien nos estaríamos engañando a nosotros mismos. Cuando se juega mal lo único que se puede decir es que estamos jugando mal", dice con lógica. El zaguero califica a su técnico de "perfeccionista" y asegura que el trabajo semanal "es muy bueno e intenso". Pero luego las cosas salen mal. "Nos falta tranquilidad", resume Perea sin alterarse.

El colombiano achaca su rápida adaptación a su salto sin descanso desde la Liga argentina. "Paré sólo cuatro días, o sea, que llegué con mucho ritmo", constata con frialdad. No le preocupa el cansancio. Ni físico ni psicológico. "Sólo me preocupan las lesiones, el descanso ya lo voy cogiendo dosificando los días de fiesta, haciendo vida sana, de deportista". En realidad, lo único que le importa es haber alcanzado Europa. "Llegué", sonríe y vuelve a recordar su historia personal de penalidades, para concluir: "Nadie te regala nada".

El jugador asegura que su adaptación a España, excepto "por el frío" ha sido más rápida que al fútbol argentino. "La Liga española y la colombiana se parecen más, son más técnicas. En Boca el fútbol era muy físico, rápido, de choque y desgaste". Además, en el Atlético ya es "amigo" del vestuario. En la capital ha visitado alguno de los restaurantes que regentan sus compatriotas. A lo que no ha ido es a bailar: "No es bueno para mí", se excusa. El ocio lo deja para las navidades. Entonces se marchará a una isla con toda su familia para "hacerlo todo juntos y aprovechar el tiempo perdido".

Perea controla el balón durante un choque de esta temporada.
Perea controla el balón durante un choque de esta temporada.LUIS MAGÁN

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