La inflación escala al 3,6% en octubre por el petróleo y el fin de las rebajas

La inflación alcanzó en octubre niveles desconocidos desde hace más de un año. El índice de precios de consumo (IPC) creció un punto respecto a octubre y su evolución en los últimos 12 meses se sitúa en el 3,6%, según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es la tasa más alta desde marzo del año pasado, mes de la invasión de Estados Unidos en Irak, cuando el petróleo se hallaba en niveles máximos. De nuevo el crudo vuelve a lastrar los precios, cuatro décimas por encima del nivel de septiembre y un punto más que hace un año.

El IPC de octubre recoge ya el impacto del encarecimiento del petróleo, que hasta ahora había quedado mitigado en datos mensuales anteriores. La partida energética es la principal responsable del incremento de precios (el 40% del IPC en lo que va de año responde al petróleo, según el Ministerio de Economía). Los carburantes y combustibles se dispararon un 3,5% en el mes y un 15,3% en el año, el mayor incremento desde noviembre de 2000. Ese encarecimiento se trasladó al transporte, cuyos precios se han elevado un 8,1% interanual. El relajamiento del crudo en lo que va de mes hace pensar a los analistas que los precios evolucionarán más favorablemente de aquí a diciembre.

Antes que en los precios, el alza del petróleo ha tenido un primer reflejo en el crecimiento económico. El producto interior bruto (PIB) se estancó en el 2,6% anual el tercer trimestre del año, según el avance de datos que dio a conocer el INE el pasado jueves. El mal resultado de la inflación en octubre se produce a pesar de que la economía no muestra mayor dinamismo.

Ropa de mujer

La segunda partida con mayor repercusión mensual fue vestido y calzado. El fin de las rebajas de verano impulsó los precios un 8,5% en el mes, aunque la evolución anual se mantiene relativamente moderada en el 2,8%. Ese avance es una décima inferior al del mismo mes de 2003, lo que puede llevar a pensar en una menor presión de la demanda este año. Las prendas de vestir de mujer fueron las de mayor impacto.

Los datos de octubre sientan un mal precedente para los dos meses que restan del año, ambos cruciales para las cuentas públicas y de las empresas. Noviembre es el mes que se utiliza como referencia para compensar a los pensionistas por la desviación que registra la inflación y que rebaja el poder adquisitivo de sus prestaciones. Y el dato de cierre del año sirve para activar las cláusulas de revisión salarial, de forma que los sueldos de 2005 incorporan ese incremento del IPC. Los expertos confían en que esos dos datos no sean peores que el de octubre, a la vista de la evolución del petróleo, aunque muchos sitúan en el 3,5% la previsión.

Frente a la mala evolución de energía y vestido, los alimentos frescos muestran cifras más alentadoras. Los productos frescos permanecieron invariables en octubre, con un 1,8% interanual. En octubre de 2003, esa tasa estaba en el 7%. Los analistas creen que esta partida ya no puede bajar mucho más, frente a los alimentos elaborados, que sí pueden registrar descensos, pues suben ahora el 4%.

Por séptimo mes consecutivo, la inflación subyacente -elimina los elementos más volátiles: energía y alimentos frescos y, por tanto, es más indicativa de la inflación estructural- se situó por debajo del índice general. La subyacente permaneció en el 2,9%, igual que en agosto y septiembre. No obstante, la evolución mensual también fue elevada, un 0,9%, debido a que este indicador sí recoge los incrementos de vestido y calzado.

Lo que también permanece invariable respecto a septiembre, en este caso con consecuencias más negativas, es el diferencial de inflación con la zona euro. Con los datos preliminares (la inflación definitiva de Europa se conocerá en los próximos días), la diferencia entre la evolución de los precios españoles y los de la zona euro se sitúa en 1,1 puntos. Desde el pasado mes de mayo, este indicador no ha bajado de un punto, nivel considerado por los expertos como límite para la pérdida de mercado de los productos españoles en el exterior.

El propio secretario de Estado de Economía, David Vegara, citó ayer la reducción del diferencial como el principal reto. Vegara se mostró confiado en que, con el 3,6%, el IPC "haya tocado techo".

Menos esperanzado apareció el principal partido de la oposición. Miguel Arias Cañete, portavoz económico del Partido Popular, consideró "preocupante e incomprensible" que el Gobierno no aborde medidas estructurales para frenar la inflación. También Izquierda Unida pidió al Ejecutivo "medidas urgentes". UGT criticó la falta de competencia en los servicios y Comisiones Obreras consideró el dato una "muy mala noticia para los intereses de la sociedad española". Más positiva, la patronal CEOE celebró que la inflación subyacente se mantenga estable.

El impacto del crudo en la economía encontró ayer una respuesta en Asturias, informa Javier Cuartas. Las principales empresas usuarias del transporte de mercancías por carretera y las tres asociaciones de transportistas de la comunidad pactaron un aumento del 6,5% de las tarifas de estos transportes desde el 1 de noviembre para compensar la subida del gasóleo.