Brusca subida de precios en Francia y parón del crecimiento

Malas noticias para la economía francesa. El índice de precios al consumo aumentó un 0,4% en octubre según los parámetros europeos (0,3% de acuerdo con normas internas, que no tienen en cuenta el tabaco), lo cual supone un incremento del 2,3% en un año, superior a las expectativas. Esta situación coincide con un frenazo al crecimiento del producto interior bruto (PIB), que se limitó a subir el 0,1% en el tercer trimestre, frente al 0,5% esperado por el Gobierno y la mayoría de los analistas.

El calentón de los precios se debe a una combinación de incendios. El Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE) menciona principalmente los altos precios de los productos petrolíferos, las subidas en servicios sanitarios y en alquileres, y el alza de los productos frescos en la cesta de la compra.

A esto se une la ducha fría del frenazo económico. No sólo la cifra del PIB del tercer trimestre es pobre, sino que los datos publicados de los dos trimestres anteriores han sido corregidos a la baja. Lo cual arruina las esperanzas del Gobierno de París para alcanzar un crecimiento del 2,5% en 2004 y amenaza la hipótesis de repetir ese dato en 2005.

Mayor impacto

A juicio de los expertos, el grueso de las culpas no recae en los elevados precios del petróleo. El euro continúa fortaleciéndose frente al dólar, y esto "puede tener un impacto todavía más fuerte que el alza del petróleo a corto plazo", opina Michel Devilliers, analista de la coyuntura en el INSEE.

Este mismo experto cree que es pronto para pronosticar un parón, pero "si los Estados Unidos dejan suelto al dólar, las consecuencias pueden ser preocupantes". Ante la amplitud del déficit norteamericano, las inquietudes de los inversores debilitan el dólar sin que Washington ofrezca muestras de que esté dispuesto a intervenir. El presidente francés, Jacques Chirac, ha dejado entrever la voluntad de organizar una respuesta europea.

En todo caso, el actual Gobierno de París vive un clima de transición por problemas de política interior, que no invitan a pensar en estrategias ofensivas. Al ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, le quedan 15 días en el cargo, que ha de abandonar porque a Chirac le parece incompatible con la jefatura del partido gubernamental UMP, que le será atribuida a Sarkozy a finales de mes.