Joan Majó dice que a la CCRTV le faltaba rigor en la gestión económica

Los temas económicos centraron ayer la sesión de la comisión parlamentaria de control de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV). Su director general, Joan Majó, insistió en su política de control de gastos y dijo que no habrá reducción de plantilla, pero sí contención. "Creo que en la CCRTV se ha trabajado muy bien en los contenidos, pero ha faltado rigor en la gestión de recursos", indicó.

Joan Majó se refirió al año 2005 como "el del cambio" en lo realtivo a la gestión de recursos de la corporación. Su intención, indicó, es reducir gastos, contener el crecimiento de la plantilla, que estaba aumentando a un ritmo de 100 trabajadores al año, y disminuir el volumen de la deuda, que ya roza los 1.000 millones de euros. Según aclaró, en 2005 una parte de la aportación de la Generalitat a la CCRTV se hará aún en forma de aval, que permite el endeudamiento (62 millones de los 262 que aporta la Generalitat al presupuesto global de 443 millones), pero su deseo es que en los próximos ejercicios toda la aportación sea directa. "Este año, además, vencen algunas pólizas de hace cinco años y se estudiará si es posible irlas amortizando", comentó.

Respecto a la plantilla, Majó fue tajante: "Somos suficientes para hacer lo que tenemos que hacer. Y si hay que hacer más cosas, veremos si las podemos asumir nosotros o cuál es la manera más económica, que en principio podría pasar por encargarlo fuera". Esto no quiere decir, afirmó, que se vayan a externalizar servicios ya existentes, sino que antes que aumentar los recursos propios se buscará contratar servicios esporádicamente. "Los directivos tienen la consigna de que el nivel de plantilla del 1 de mayo de 2004 es el que se mantendrá. Ésta es nuestra política de personal", afirmó.

En contestación a una pregunta del diputado popular Santiago Rodríguez sobre cuál es su modelo ideal de financiación de la radio y televisión públicas, Majó explicó que en su opinión éste pasa por el establecimiento de un canon al estilo de los que se aplican en el Reino Unido y Alemania sobre los aparatos de televisión. Teniendo en cuenta que en Cataluña se calcula que hay unos 4,5 millones de aparatos, el canon que podría establecerse sería de unos 60 euros por televisor. Con todo, indicó, éste es un sistema que de momento no está en debate y que tampoco está en sus manos aplicar.

Respecto a los ingresos propios por publicidad y venta de derechos -que calculó que alcanzarán los 143 millones en TVC y los 11 millones en Catalunya Ràdio-, Majó auguró que seguirán siendo altos a corto plazo, pero sufrirán una crisis dentro de unos cinco años, lo que obligará a replantear el sistema de financiación.

Majó se consideró espectador en el debate sobre la telebasura, "porque en TVC no hay", y consideró que si ha proliferado ha sido porque "ha habido una dimisión de los poderes públicos a nivel estatal". Los momentos de mayor discusión se produjeron entre Majó y el diputado de CiU Oriol Pujol, que reclamó más programación deportiva en Catalunya Ràdio y aseguró que en 2004 la televisión pública catalana ha perdido en pluralismo político. Majó lo negó y afirmó que el control ya lo ejerce el Consejo del Audiovisual de Cataluña y que la información se realiza "a partir de criterios profesionales, sin interferencias".