Luis Miguel se pasa a la ranchera con 'México en la piel'

Luis Miguel (Puerto Rico, 1970) presentó ayer su nuevo disco, México en la piel, con toda la parafernalia que rodea a las estrellas que venden millones de discos. Una hora de retraso; la puerta de acceso colapsada de jovencitas esperando su llegada en busca de un autógrafo o una mirada fugaz; mucha gente, con pinganillo en la oreja, velando por la seguridad moviéndose de un lado a otro, y un local -en este caso una galería de arte en el madrileño barrio de Lavapiés- decorado con banderas mexicanas, atestado de periodistas.

El intérprete llegó ayer mismo a Madrid, la única ciudad de Europa donde promociona el disco, procedente de México -donde el día anterior había presentado también su nuevo trabajo-, y hoy mismo tenía previsto regresar. A sus 34 años, el cantante nacionalizado mexicano vuelve con un nuevo álbum en el que recoge las raíces de su tierra. México en la piel fue grabado en Los Ángeles durante un descanso de la gira que le ha llevado por numerosas ciudades, entre ellas seis españolas. México en la piel incluye 13 rancheras, algunas tan conocidas como Échame a mí la culpa, Que seas feliz y Un mundo raro.

Vestido de punta en blanco, como siempre, aunque ligeramente más delgado de lo habitual, Luis Miguel no dudó en decir que le sientan "bien los años" y que se siente mejor ahora que hace diez años. Su nuevo trabajo, producido por el propio Luis Miguel, ha sido dirigido por Armando Manzanero. Con este nuevo álbum el cantante, que ya hizo un trabajo parecido de boleros, pretende "rescatar para la gente joven las canciones de los mariachis que no merecen quedar en el olvido. Yo nací con estas canciones, son mías, desde niño las escuché y las conocí a través de la gente con que crecí", contó.

El cantante, que vive en Estados Unidos, señaló que de todas estas canciones hay una que ha grabado con especial cariño, Motivo, una ranchera que le gustaba mucho a su madre y que ella siempre pedía. "Todas son canciones que me dicen algo, si no no las grabaría, aunque no son autobiográficas porque todas tienen un largo recorrido y han sido interpretadas por los más grandes. De todas formas, intento interpretarlas de una manera muy personal", añadió, según informa Efe.

Rodeado de doscientos periodistas acreditados, entre los que se ocultaban más de un centenar de fans camuflados, y siempre sonriente, Luis Miguel mostró su alegría porque este México en la piel ya es disco de oro en España con tan sólo cinco días de vida.