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Cinco años por intentar matar a un vigilante por el que fue sustituido

Ángel Miguel M. M. aceptó ayer cumplir cinco años de cárcel como pena por intentar matar de varios disparos al vigilante de seguridad privada por el que fue sustituido en la finca en la que trabajaba. El fiscal solicitaba para él ocho años de privación de libertad por un delito de homicidio intentado. Una acuerdo entre las partes rebajó ayer la pena en tres años.

El ahora condenado, federado en el club de Tiro Olímpico de L'Horta Sud de Alfafar, trabajó en el servicio de seguridad privada contratado para el edificio de Valencia ubicado en la calle de Pediatra Jorge Comins. El 1 de noviembre de 2003, de madrugada, cinco meses después de que los clientes decidieran cambiar sus servicios por los de una empresa de seguridad, Ángel Miguel M.M. se dirigió a la finca, tocó el timbre, salió a abrirle el vigilante que aquel momento se encontraba de servicio, quien entreabrió la puerta con cierta confianza al ver que el condenado vestía también un uniforme de guardia de seguridad. De pronto, el procesado se abrió la cazadora y sacó un revolver. El vigilante pudo cerrar la puerta, pero el condenado empezó a dispararle en zigzag a través del cristal "con ánimo de quitarle la vida". Vació el cargador y se marchó del lugar. La policía le detuvo dos días después.

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