Un ingeniero de la casa

Rafael Montes Sánchez tiene dos familias: la propia... y en cierta forma la de Esther Koplowitz, accionista mayoritaria de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). Allí trabaja desde hace más de 37 años y, quizá por eso, a casi nadie en la compañía le tomó por sorpresa la decisión de la empresaria de entregar en octubre pasado a Montes, ingeniero de Minas de la casa, todos los poderes ejecutivos del segundo grupo español del sector como consejero delegado.

Su vida laboral ha estado siempre ligada a FCC. Desde su fichaje en 1967, Montes ha participado en la toma de decisiones de una compañía que entonces facturaba 1,2 millones de euros y cuya cifra de negocio alcanza ahora los 6.500 millones. Este cordobés de 62 años se incorporó a FCC -empresa llamada entonces Construcciones y Contratas, hasta que en 1992 se fusionó con Focsa- de la mano de Ramón Areces (fundador de El Corte Inglés), quien asumió la presidencia de la compañía tras la muerte de Ernesto Koplowitz, padre de la actual propietaria. Montes se hizo cargo de inmediato del departamento de proyectos, estudios y contratación, un puesto clave en cualquier constructora. Seis años después, el ingeniero recibió el encargo de desarrollar el proceso de diversificación del grupo hacia los servicios privados y municipales, hasta convertirla en poco tiempo en la número dos de este negocio.

El primer gran ascenso de Montes se produjo en 1989, cuando fue nombrado consejero delegado. Pero ese cargo fue eliminado en 1992 y sustituido por el de vicepresidente, puesto que también ocupó Montes y desde el que ayudó a completar la primera gran fusión del sector, de la que nació FCC. Desde allí dirigió todo el proceso de diversificación del grupo, cuya actividad está centrada en un 52% en los servicios en la actualidad. De él dicen que es el que mejor conoce FCC.

Ahora, como nuevo consejero delegado, y con más poderes que antes (el presidente, Marcelino Oreja, ya no es ejecutivo), tiene pendiente la batalla que enfrenta a Koplowitz y a los Entrecanales, propietarios de la constructora Acciona y segundos accionistas de FCC, por el control de la compañía. Montes, que ha corrido (y terminado) tres veces la maratón de Madrid, tiene un lema que suele repetir: "He sido un hombre muy afortunado, porque nada en la vida me ha sido fácil". Casado, con dos hijas y una nieta, a este ingeniero le gusta leer historia universal y dar paseos por la sierra de Madrid para, como él mismo dice, "pensar en la estrategia de la compañía".